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TU PAÍS ESTÁ FELIZ, de Antonio Miranda /Xulio Formoso. Dirección, Iluminación, Actuación y Escenografía: Carlos Giménez, Ateneo de Caracas: créditos 1971































Nota: La actriz Francis Rueda formó parte del elenco original de "Tu país está feliz"





Fuente: Carlos Cassina 
Ed. Monte Avila -Presidencia de la República de Venezuela






CARLOS GIMÉNEZ Y RAJATABLA EN EL FESTIVAL DE MANIZALES 1971

Gerardo Luzuriaga, Latin American Theatre Review, Universidad de Kansas, Estados Unidos


Otro de los espectáculos que mereció nutridos aplausos fue Venezuela tuya, texto de Luis Britto García, llevado a la escena por el grupo "Rajatabla" del Ateneo de Caracas, con la dirección de Carlos Giménez. Fue un "show" exuberante, de gran vistosidad, con elementos de humor, sátira y violencia, en el que no faltaron las canciones y una atmósfera de "music hall." Comenzó con el encuentro alucinante del "paraíso" por parte de unos hombres vestidos de beisbolistas. Luego los mismos descubridores niegan el edén, y vemos entonces desfilar a los explotadores—negreros, banqueros, etc.—, y concluye la revista con la revelación de la Venezuela actual, alienada y dependiente, "caótica e interrogante." Esta obra ha tenido mucho éxito en Venezuela y mereció en 1970 el premio de la Casa de las Américas . 

 El conjunto "Rajatabla" presentó también la obra Tu país está feliz, basada en un poemario de Antonio Miranda, autor brasileño que reside en Venezuela, y realizada como un espectáculo juglaresco, con música de Xulio Formosa


Gerardo Luzuriaga
El IV Festival de Manizales
Fall 1981
Universidad de Kansas, Estados Unidos




















Puerto Rico 1971































CARLOS GIMÉNEZ Y RAJATABLA 1971: Tu País Está Feliz; Venezuela Tuya / "Rajatabla 20 años", de Blanca Sánchez y David Rojas / Ed. Monte Avila -Presidencia de la República de Venezuela, 1991 / Fotos Miguel Gracia




















Nota: La actriz Francis Rueda formó parte del elenco original de "Tu país está feliz"



Francis Rueda y elenco, ensayando










Fuente: Carlos Cassina 
Rajatabla 20 años, de Blanca Sánchez y David Rojas
Ed. Monte Avila -Presidencia de la República de Venezuela, 1991
Fotos Miguel Gracia







Carlos Giménez y Rajatabla en el Festival de Teatro de Manizales 1971: “Venezuela Tuya” y “Tu País está feliz” se convierten en grandes exitos / Gerardo Luzuriaga, Latin American Theatre Review, 1971, Universidad de Kansas, Estados Unidos








El IV Festival de Manizales


(...)

Otro de los espectáculos que mereció nutridos aplausos fue Venezuela tuya, texto de Luis Britto García, llevado a la escena por el grupo "Rajatabla" del Ateneo de Caracas, con la dirección de Carlos Giménez. Fue un "show" exuberante, de gran vistosidad, con elementos de humor, sátira y violencia, en el que no faltaron las canciones y una atmósfera de "music hall." Comenzó con el encuentro alucinante del "paraíso" por parte de unos hombres vestidos de beisbolistas. Luego los mismos descubridores niegan el edén, y vemos entonces desfilar a los explotadores—negreros, banqueros, etc.—, y concluye la revista con la revelación de la Venezuela actual, alienada y dependiente, "caótica e interrogante." Esta obra ha tenido mucho éxito en Venezuela y mereció en 1970 el premio de la Casa de las Américas . 

 El conjunto "Rajatabla" presentó también la obra Tu país está feliz, basada en un poemario de Antonio Miranda, autor brasileño que reside en Venezuela, y realizada como un espectáculo juglaresco, con música de Xulio Formosa.


(...)


Gerardo Luzuriaga

Fall 1981
Universidad de Kansas, Estados Unidos









TU PAÍS ESTÁ FELIZ, de Antonio Miranda y Xulio Formosa, dirección Carlos Giménez: créditos 1984

















Fuente: Carlos Cassina
Ed. Monte Avila -Presidencia de la República de Venezuela, 1991


Carlos Giménez por Mario Delgado Vásquez, fundador del grupo Cuatrotablas: "Giménez juntó a los pobres teatros de América Latina con los más grandes del mundo. Sin ningún tipo de apoyo estatal, parias, para ellos Carlos Giménez hizo ese gran banquete. " Lima, Perú, 2008









"(...)  En el año 1981, año del décimo aniversario del grupo,  Carlos Giménez, compañero y maestro de mis primeros años profesionales , demasiado joven para serlo,  organizó una ves más el “festival Internacional de de Teatro de Caracas”. Un banquete extraordinario para los artistas pobres del teatro de América Latina.

Juntar veinte años de “Festivales de Caracas” a las expresiones más modernas del teatro del mundo y a las más antiguas tradiciones del teatro de Oriente y Occidente en el teatro latinoamericano fue el más generoso y moderno acto teatral de Carlos Giménez, y del país que lo acogió como hijo y ciudadano: Venezuela.


Desde 1969 hasta 1993, fecha de su trágica partida, Giménez fue el protagonista más polémico del teatro Venezolano; amado y odiado por cientos de teatreros del mundo, logró como en un acto único e inédito, una suerte de “Performance” de su propio final: no solo Carlos Andres Pérez, presidente del país, declaró ante su prematura y lamentable muerte, tres días de duelo nacional , sino que además el mismo Pérez lo acompaño con el cortejo fúnebre, a su ultima morada. 

Giménez nos dio a las gentes de teatro de Latinoamérica y a sus amigos, los que lo acompañamos desde sus inicios en esta gran batalla de sacar al teatro latinoamericano de su ostracismo provinciano y de su estado colonial, el mayor y mas significativo banquete de teatro moderno jamás ofrecido.



Giménez juntó a los pobres teatros de América Latina con los más grandes del mundo. Grupos marginados de la cultura oficial que veníamos a su vez de sociedades marginadas culturalmente de los centros hegemónicos del poder. Sin ningún tipo de apoyo estatal, parias, para ellos Carlos Giménez hizo ese gran banquete. (...)

Me puse entonces a preparar todo para el montaje de El cementerio de automóviles. Hice el casting y escogí el elenco para que Giménez venga a dirigir. 

Entonces me llama él y me dice:  "Tu País está Feliz es el éxito más grande de la historia del teatro venezolano. Once de la mañana, doce de la noche, a la hora que se dé las muchedumbres de jóvenes y adolescentes rompen las puertas del Ateneo para entrar."  ¿Qué has hecho? le pregunté. Simplemente había hecho un resumen de todo lo que habíamos realizado con él en El Juglar, solo que interpretado por unos jovencitos maravillosos. Estaban además el texto de Antonio Miranda, la frescura de los chicos, la música tan contagiosa. Un montaje realmente extraordinario. Giménez me trae la cinta de la grabación que me mandó Antonio, yo la escucho y sigo con la idea de que va ser el próximo espectáculo de Arena, en Lima. 

Giménez vino y montó El cementerio de automóviles. Entonces yo sentí la lucha de este maestro, este amigo, ese hermano realmente audaz, y su ambición por el poder, su deseo de epatar y provocar. (...)

Yo me fuí con Giménez porque en él encontré entonces el espíritu grupal que no había hallado en el Instituto Nacional Superior de Arte Dramático, donde había estudiado de 1966 a 1968. En la escuela, por el contrario, había mucho individualismo, mucha competencia. Todos querían ser divos, todos querían tener su compañía, era la moda en el teatro nacional".

Lima, Perú, 2008
Fundador del grupo Cuatrotablas
Miembro del primer grupo que fundó Carlos Giménez en Córdoba: El Juglar



Didascalia: Tu país está feliz por Catherine Medina Marys, El Nacional, 18 de febrero de 2017






Tu país está feliz,  dirigida por Carlos Giménez





El poemario escrito por el brasileño Antonio Miranda es llevado a escena por el director argentino, recién llegado a Venezuela, Carlos Giménez



Carlos Giménez




Se dice que un texto tiene piel escénica cuando, a pesar de no poseer la estructura de un texto teatral corriente –didascalias, diálogo, historia lineal– contiene en su desarrollo imágenes sensoriales que tienen el potencial de ser llevadas a escena.


No sabemos –ni podemos afirmar– que la intención del escritor brasileño Antonio Miranda al escribir Tu país está feliz era precisamente el llevar este poemario a escena. Con versos en portugués y en español, podría decirse que su primer objetivo era simplemente narrar una visión de la vida venezolana a finales de la década de 1960, con referencias a la guerra de Vietnam, el comunismo, críticas a la corrupción administrativa y una fe ingenua en las bondades del marxismo. Es, si se quiere, una versión primitiva y latinoamericana del éxito grunge Smells like teen spirit de Nirvana.


Para ti no existen problemas.
Tu país está feliz.
Dos fuerzas te presionan
dos mundos te dividen,
dos voces te acorralan
y tú te niegas,
tú te omites,
los problemas de este mundo no son los tuyos.
Tú no protestas
o no puedes.
Las guerras lejos de aquí
ni se oyen los tiros.
Vietman, Biafram Oriente Medio
son nombres perdidos en el mapa.
Tu país está feliz.
Tienes en la cama la mujer que querías,
en el banco la plata que podías
y al día con tus deberes cristianos.
Entre dos responsabilidades
aceptas las dos
y no cumples con ninguna.
Los periódicos hablan de días mejores,
de confianza, de cambio,
de viajes espaciales, cinerama,
millonarios que llegan,
artistas de cine que parten,
carreras de caballos
viaductos
oleoductos
¡Tu país está feliz!



De todos los directores a quienes les fue planteada la idea –por el mismísimo Miranda– de llevar estos versos subversivos a escena, solo Carlos Giménez, director argentino recién llegado a Venezuela, aceptó el reto.

Con solo tres actores profesionales –Juan Pagés, Mariel Jaime Maza y José Tejera– y cinco aficionados –Francisco Alfaro, Leopoldo Renault, Gustavo Gutiérrez, José Ramón Ortiz y Enrique Serrano– comienzan los ensayos del poema, musicalizado por Xulio Formoso y utilizando como elementos escenográficos un telón de papel periódico, redes, cajas y una guitarra acústica.

Tu país está feliz estaba destinada a tan solo tres funciones. Pero la piel escénica del poema se impone, su música seduce, la plasticidad de los movimientos de los actores hechiza al espectador y pronto ya no son tres, sino cien funciones ininterrumpidas. El poema de Miranda se edita más tarde en un long-play, y Carlos Giménez termina por consolidarse como uno de los directores más comprometidos y prometedores de la escena venezolana.

Pero faltaba un nombre para el naciente grupo. Un nombre que expresara la necesidad discursiva y las preocupaciones medulares de sus creadores: la corrupción y la protesta social. Una nueva forma de hacer teatro que es experimental y trasgresora. Terminan, entonces, por tomar el nombre de la novela escrita por Luis Britto García y Ganadora del Premio Casa de las Américas en 1970: Rajatabla.



El Nacional, 18 de febrero de 2017

Fuente: El Nacional

*Esta nota fue publicada originalmente el 6 de agosto de 2016





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