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Dificultades para el montaje en España de "La muerte de García Lorca" de José Antonio Rial, dirección Carlos Giménez / El País, 18 de junio de 1980




José Antonio Rial: "en este país sigue habiendo tabúes y el del asesinato de Lorca es uno de ellos" 


La obra La muerte de García Lorca, del escritor español, afincado en Venezuela, José Antonio Rial, ha tenido un gran éxito en el reciente festival de teatros estables de Florencia (Italia), en el montaje del grupo venezolano Rajatabla dirigido por Carlos Giménez. A pesar de la repercusión internacional que ha tenido este trabajo dramático de Rial, los empresarios españoles siguen mostrándose reacios a ponerla en los escenarios españoles.El estreno de la obra se produjo el año pasado en Caracas, aunque su autor prefería que fuera España el lugar en que se viera por primera vez. Ahora sigue siendo imposible cumplir con ese deseo, a pesar de las promesas diversas que ha recibido José Antonio Rial.
«En España tropezamos con una censura múltiple, que ya no es la simple censura franquista», dijo ayer a EL PAIS el señor Rial, autor de varias obras de creación literaria que estuvieron prohibidas en España durante la dictadura.
«La censura que sigue existiendo se demuestra con casos como los que han sufrido los espectáculos de Els Joglars y la película El crimen de Cuenca. No es la censura la que los prohíbe, sino presiones posteriores a la realización de estas obras las que existen como espadas de Damocles sobre los citados espectáculos u otros similares», dice José Antonio Rial.
En el caso específico de La muerte de García Lorca, afirma el escritor, «ha habido muchos interesados en llevar la obra a los escenarios españoles, pero siempre han retrocedido pensando en las presiones que puedan recibir después. Y no es que mi obra subraye hechos violentos de mayor significación que los de la propia historia de la muerte del poeta, sino que en este país sigue habiendo tabúes y el del asesinato de Lorca es uno de ellos».
Para ilustrar lo que supone la inseguridad en la que viven los protagonistas de la cultura, José Antonio Rial recuerda una frase que le dijo José Vicente Rangel, candidato socialista a la República de Venezuela: «Yo creeré que la democracia está realmente establecida en España cuando una obra como la tuya se estrene allí». El señor Rial asegura que miembros del propio Gobierno español «tienen un gran interés en que la obra se monte aquí, y muestran cierto rubor ante el hecho de que el montaje se siga representando en el extranjero».
La muerte de García Lorca se presentará, después de su éxito en Florencia, en el Festival Internacional de Teatro de Guanajuato (México), y será probablemente traducida al inglés por el grupo de Lindsay Kemp, según le ha adelantado a José Antonio Rial el español Celestino Coronado, miembro del citado grupo. Asimismo, la codirectora del Centro Democrático Nacional, Nuria Espert, se ha mostrado muy interesada en la obra y, conjuntamente con su autor, ha sopesado las dificultades existentes y las medidas que habría que adoptar para superarlas.

El País, Madrid 18 de junio de 1980
Fuente: El País








"El Coronel no tiene quien le escriba" y homenaje a María Teresa Castillo en el IV Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz/ Concepción Reverte Bernal, Latin American Theatre Review, Estados Unidos, Spring 1990


Carlos Giménez: "El drama del hombre común de América Latina. La esperanza fallida, la ilusión rota en promesas no cumplidas, en asaltos a la honestidad y en pactos de muerte"




Este año se ha concedido por primera vez en Fuentevaqueros (Granada) el premio de teatro "Federico García Lorca", a la persona o institución española e hispanoamericano que se han distinguido más en el acercamiento del teatro de ambos mundos. El premio recayó en José Juan Arrom, por la parte hispanoamericana, y en el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz, por la parte española. (...)

(...) En esta ocasión (...) se ha rendido un homenaje especial al Ateneo de Caracas, con la asistencia de su presidenta: María Teresa Castillo. Una vez concluido el Festival, varios de los grupos participantes han iniciado una gira por Madrid, Bilbao, Salamanca, Zaragoza.

Las intervenciones de los grupos latinoamericanos han sido:


José Pepe Tejera, "El Coronel no tiene quien le escriba"
de G. García Marquez, dirección y adaptación Carlos Giménez

VENEZUELA: Acorde con el homenaje al Ateneo de Caracas, la apertura oficial del Festival correspondió al grupo Rajatabla, que es probablemente la compañía nacional venezolana que mayor número de giras ha realizado desde su creación hacia 1971. Bajo la dirección de Carlos Giménez, el grupo puso en escena El Coronel no tiene quien le escriba de  Gabriel García Márquez. En palabras del propio Giménez en el folleto que presenta las obras del Festival de Cádiz al público, Rajatabla ha interpretado el texto del colombiano como "el drama del hombre común de América Latina. La esperanza fallida, la ilusión rota en promesas no cumplidas, en asaltos a la honestidad y en pactos de muerte" con "poder, espacio y tiempo, temas que son una constante en la trayectoria de Rajatabla," y donde "superposición de tiempos y modificación de espacios, regulan esta puesta en escena que intenta aproximarse a la tragedia. Tragedia de un hombre y unos pueblos sometidos a la expoliación de su riqueza y a la traición de su esperanza."

La representación se hizo en el Teatro Andalucía, que es el que cuenta con un escenario italiano de mayores dimensiones, lo que permitió ofrecer la espectacularidad y belleza plástica con que había sido planeada; por otra parte, la excelente interpretación, la escenografía y los saltos espacio-temporales transportaban al espectador al realismo mágico de la narrativa de García Márquez. Otros aspectos destacables fueron el costumbrismo colombianovenezolano (teniendo en cuenta que el arquetipo de Macondo y la zona tórrida de Venezuela poseen rasgos comunes) y algunos cuadros de corte naturalista (asimismo propios de la obra del colombiano), como la puesta en escena de la acción de defecar. Resumiendo mi impresión del espectáculo, cabe decir que fue la transmisión de una tesis política latinoamericana con un lenguaje teatral efectista.

(...)

Concepción Reverte Bernal 
Universidad de Cadiz
Latin American Theatre Review
Universidad de Kansas, Estados Unidos
Otoño 1990

Fuente: Latin American Theatre Review

Texto completo sobre el Festival: aquí






"La Muerte de García Lorca" de Rial-Giménez se presenta con gran exito en México / El País, 29 de abril de 1981





"Toda actividad es política y el grupo tiene una ideología definida, aunque cada uno de sus integrantes pueda tener una propia."Carlos Giménez 




Con éxito artístico y de público se presentó anteanoche aquí el grupo venezolano Rajatabla, con la obra del dramaturgo español José Antonio Rial Lmuerte de García Lorca. Rajatabla actuó en el teatro Principal, en el marco del IX Festival Internacional Cervantino. En declaraciones a la Prensa, Rial dijo que «la presión fascista está presente en el mundo» y que el nazismo racista es el que se denuncia en sus obras.
Tanto Rial como Carlos Giménez, director de la obra, coincidieron en señalar que Rajatabla, que en este año cumplirá diez años de actividades, trata de presentar obras con un alto contenido de denuncia.
«Toda actividad», agregó Giménez, «es política y el grupo tiene una ideología definida, aunque cada uno de sus integrantes pueda tener una propia».
Guanajuato, México
El País, 29 de abril de 1981
Fuente: El País






Carlos Giménez evoca reserva moral del teatro / E.A.Moreno Uribe, El Espectador Venezolano, 27 de marzo de 2014



Este oficio de hacer necrologías o efemérides no es nado grato. No tememos a la muerte, pero no nos gusta recordar así los amigos que se fueron de gira, porque los evocamos cotidianamente ya que son nuestro inolvidable bagaje existencial. Y cuando lo hacemos, como ahora, juramos no repetirlo jamás. Y en eso estamos con ese  director y productor de teatro venezolano. Nació en Rosario, Argentina, el 13 de abril de 1946, y murió en Caracas, a consecuencia del SIDA, el 27 demarzo de 1993.

Es posible que la mala memoria, otra verdadera epidemia nacional, no lo identifique ahora por su nombre de batalla, Carlos Giménez, pero algunos sí  recordaran que fue él, junto a María Teresa Castillo, quien puso en marcha -precisamente durante el negro septiembre de 1973 - esa empresa fantástica de promoción cultural como fue el Festival Internacional de Teatro de Caracas (FITC), el cual, un tanto maltrecho, ha sobrevivido gracias a los ovarios de Carmen Ramia, quien lo ha llevado hasta la edición XVII, el año pasado.
Giménez también fundó al grupo Rajatabla, el Taller Nacional de Teatro, el Centro de Directores para el Nuevo Teatro y el Teatro Nacional Juvenil de Venezuela. Instituciones vanguardistas y originales, fábricas de controversiales contenidos estéticos, de las cuales solo sobreviven, maltrechamente, dos.

Tiene en su haber más de 60 montajes en este país y en el extranjero. Desarrolló una de las actividades más sobresalientes del teatro latinoamericano. Entre sus trabajos de mayor proyección internacional están: Señor Presidente (versión de la novela homónima de Miguel Ángel Asturias), Bolívar y La muerte de García Lorca de José Antonio Rial y El coronel no tiene quien le escriba, adaptación de la noveleta de Gabriel García Márquez, que le supervisó a Aníbal Grunn y Daniel López. Montó obras de Shakespeare, Calderón de la Barca, Lope de Vega, Valle-Inclán, García Lorca, Beckett, Durrenmatt, Brecht, Tolstoi, Chejov, entre otras.

Nosotros  lo conocimos cuando él era un enamorado feliz, un indocumentado ciudadano argentino y además un desconocido artista, en la redacción del diario La verdad, a mediados de 1970 y nos correspondió reseñar toda su carrera profesional en esta Tierra de Gracia, a la cual escogió para trabajar hasta su deceso. Sobre ese periplo hicimos el libro Carlos Giménez/ Tiempo y Espacio (1993), al cual reeditamos, le hicimos algunos agregados y lo retitulamos Carlos Giménez/Antes y Después (2003).

A 21 años de su mutis, reproducimos fragmentos de una serie de entrevistas compiladas en mis publicaciones, las cuales consideramos de  gran actualidad por la vigencia e importancia de las mismas.

-¿Qué atenta contra el teatro criollo?
-Atenta la falta de creatividad y la ausencia de rigor profesional. Creo que hay teatro comercial y teatro de arte. Se diferencian en que el primero es fundamentalmente un medio de vida y el otro es un modo de vida; uno tiene como objetivo el éxito económico, el otro busca el triunfo artístico. Ambos los une el deseo común de atraer a mayor cantidad posible de público. El comercial se sostiene por una minoría de la clase media que no es superior a las 50 mil personas…Es un teatro de consumo con el objeto de hacer pasar el rato, como dice García Lorca: para hacer esa cosa horrible que es matar  el tiempo. El comercial es fuente de trabajo, pero es necesario contribuir a su desarrollo cualitativo, mejorando su calidad artística y temática. El público del comercial solo parece estar interesado en los aspectos anecdóticos y  superficiales de la realidad que lo rodea. Lo importante entonces, es que  sobre la  base de estos elementos se intente elevar la calidad profesional del espectáculo comercial. Ojalá que tengan éxito y llenen sus salas, porque los espectadores son los más afectados cuando van a un montaje y ven poco público, ya que ellos necesitan de la masa para perder la identidad y gozar.

-¿Le interesa el éxito comercial?
-Me interesa que mis espectáculos sean vistos siempre por mayor cantidad de público, pero pienso que no hay que hacer un teatro para el público, hay que formar un público para el teatro. El teatro es una reserva moral, por eso tiene que cumplir una misión.

-¿Qué criticaría a los críticos?
-La crítica es la cátedra en donde debe discutirse el camino del teatro en su más alto nivel. Es la crónica que hará la historia de nuestro trabajo, por eso exijo rigor. Ellos determinan el nivel para la discusión y el estudio. En Venezuela hemos llegado a una situación delicada: la crítica no está definida como un cuerpo social que integra un movimiento creador.

-¿De la crisis del teatro que puede decirnos?
-Se habla de crisis en el teatro, pero el teatro ha sido siempre una crisis permanente, es una expresión verdaderamente creativa que no está sujeta a ninguna ley, es imprevisible. En Venezuela hay crisis de creatividad…hay un marcado descenso cualitativo, como una especie de modorra. Hay como una falta de audacia en los planteamientos teatrales.

-¿Qué saldrá de los festivales internacionales para el teatro venezolano?
-Una revolución química entre los creadores y el público. No habrá frutos inmediatos, pero, como decía García Lorca, el teatro es un barómetro. Yo creo que hace falta una violencia creadora. El teatro no debe ser pensado en función comercial porque es lo deficitario.

-¿Qué será del teatro venezolano sin Carlos Giménez?
-En ningún movimiento cultural nadie es imprescindible. Seguiría trabajando, tal vez en algunos aspectos un pelo más aburrido. Siempre en un polo cultural hay espacio para la polémica, la discusión. Pienso que nosotros conformamos un polo polémico por la permanente capacidad, un poco beligerante, que tenemos de promover eventos.

-¿Qué relación tiene para usted el teatro y el subdesarrollo?
-Federico García Lorca decía que le teatro es el barómetro que marca la grandeza o el descenso de un país. Todas las manifestaciones culturales son la expresión de esas contradicciones, la lucha entre una situación económica y social y políticas subdesarrolladas y una evolución creadora que a veces logra salirse de los parámetros del subdesarrollo, pero que finalmente está encerrada en el mismo. En última instancia, nosotros somos parte del subdesarrollo. 

El Espectador Venezolano
Caracas, 27 de marzo de 2014

Carlos Giménez: "A mí lo que más me gusta es vivir, no quisiera que se acabara nunca..." / entrevista de Sylvia Benzaquen, Revista Estampas, El Universal, 1983

Quiere hacer de Caracas la capital del teatro Latinoamericano




"Mi madre pertenecía a una compañía de nombre "Los Gallardo" en un pequeño pueblito de la ciudad de Córdoba, Argentina. Curiosamente mi madre siempre recibía los peores roles, la que no hablaba, la muda, pero parece que por algún lado se coló esa genética teatral en mí. (...)  Entré a la Escuela de Teatro de Córdoba a los 13 años." Carlos Giménez


"Usted me pregunta como me autodefino como hombre, las definiciones son siempre arbitrarias y siempre uno es el menos indicado para autodefinirse. Yo estoy muy conforme conmigo (...)" Carlos Giménez


"La vida es una sucesión de momentos felices (...) Yo soy muy familiar, muy social, muy apegado a un grupo, a una especie de conuco conformado por los seres que quiero, mis actores, mi teatro, mis amigos." Carlos Giménez


"Si el país fuera como Rajatabla, el país podría sobrevivir. Rajatabla es un proyecto policlasista, en nuestro grupo convergen personas de todo tipo de extracción social, no existen las diferencias raciales. Pienso que la gente debe dialogar siempre evitando las confrontaciones violentas de palabras. (...) Creemos que el mundo es perfeccionable y con nuestra filosofía le hemos cambiado la vida a mucha gente. Un ejemplo simple, dos de nuestros compañeros de grupo solían dormir en los bancos de la Plaza Miranda, y los trajimos a Rajatabla, les hemos dado tiempo para que resolvieran su situación, y les ofrecimos que vivieran en los camerinos de nuestro teatro. (...) Yo creo que tengo un sólo merito, soy un conductor (...) " Carlos Giménez


"Ojalá pueda vivir pensando que mi madurez será una noche maravillosa, llena de estrellas, y supongo que el amanecer del otro dìa serà la muerte, ojalá que la muerte  sea así (...) "Carlos Giménez


"Hay gente que nace en un ciclo, en un país, hay otros que llegan (...) El primer libro que leí en mi vida, mi primer libro, fue Las Lanzas Coloradas de Arturo Uslar Pietri y yo determiné desde ese momento que yo tenía que llegar a ese sitio porque era el más fantástico del mundo. Siempre tuve la obsesión de venir aquí. A los pocos días de llegar comienza una relación entrañable con este país, que creo es mi mas grande amor, el amor más grande mi vida (...)"   Carlos Giménez


"A mí lo que más me gusta es vivir, no quisiera que se acabara nunca...lo digo por aquellos que van contando, hoy es un día menos... porque al fin y al cabo la vida es una caminata hacia la muerte" .       Carlos Giménez


"Mi misión en la vida no es sólo dirigir obras de teatro". Carlos Giménez


Porte Acero, María Teresa Castillo y Carlos Giménez


Son sólo alguno de los sueños de un pequeño actor que llegó a director y que aún insiste en situar a Caracas como la capital del teatro latinoamericano. El atardecer recién comienza, cuenta apenas con 36 años de vida, y segùn sus propias palabras "el atardecer también es maravilloso".

©Sylvia Benzaquen
El Universal
Caracas 1983



Lee la entrevista completa  aquí; 1, 2, 3, 4, 5, 6


Fuente: 20 años sin el teatro de Carlos Gimènez por Efraín CastilloEstampas, El Universal, 15 agosto 2013







Carlos Giménez y Rajatabla: Presencia y significación / por Gloria Pazos, Latin American Theatre Review, Universidad de Kansas, Estados Unidos, otoño 1988






Rajatabla es un grupo de teatro que nace del éxito de un montaje, Tu país está feliz, de Antonio Miranda (1971). El éxito hace pensar en la posibilidad de constituir un grupo estable, que más tarde llega a ser el Taller de Teatro del Ateneo de Caracas. Al nacer bajo el amparo de esta institución, Rajatabla comienza con un respaldo que de alguna manera significa un prestigio que en 1987 ya reafirma como propio, gracias a una obra realizada de manera continua, coherente, como nos muestran sus producciones, la significación alcanzada tanto a nivel nacional como internacional y su independización económica del Ateneo de Caracas al convertirse en 1985 en una Fundación.

Evidentemente la aparición de Rajatabla en el ámbito teatral nacional marcó una pauta diferente que nos permite hablar de un después referido, fundamentalmente, a las innovaciones que sobre puesta en escena muestra en cada uno de sus espectáculos. Un estilo de hacer teatro dentro de la corriente llamada generalmente teatro espectáculo; una visión estética en la que los actores, diseñadores y director junto con el público crean un mundo, en donde muchas veces, la escenografía, la música, y la iluminación pasan a ser personajes, reafirmando a nivel escénico visual, las ideas y conceptos de los temas tratados.

El pilar fundamental del grupo Rajatabla es Carlos Giménez, su director, quien llega a Venezuela con la intención de seguir viaje a Europa. En Argentina, su país natal, había formado parte del grupo El Juglar, del que en determinado momento pasa a ser su director. Por razones políticas en 1968 Carlos Giménez tiene que salir de su país y es entonces cuando viene a Venezuela invitado por Horacio Peterson a dirigir Cementerio de automóviles de Arrabal, pero al llegar a Venezuela decide montar La orgía de Enrique Buenaventura. La puesta en escena de La orgía está cargada de símbolos y denuncias a nivel social, político y religioso. Es una denuncia a la corrupción en América Latina y es también un poco el tema en boga en el teatro latino americano que comienza a perfilarse en el mundo como un teatro político muy particular.

Es un poco lo que Carlos Giménez y, como consecuencia, el grupo Rajatabla querrán decir y dirán en todos sus montajes, sus denuncias y sus críticas a través de Tu país está feliz (1971), Venezuela tuya (1971), Fiebre (1974), Señor Presidente (1977), El candidato (1978), La muerte de García Lorca (1979), Bolívar (1982), La honesta persona de Sechuan (1985) y La vida es sueño (1986). El gran tema del Rajatabla es el poder y cómo se ejerce en diversos momentos históricos y políticos.

Pero a Rajatabla y muy especialmente a Carlos Giménez le interesan mucho más los problemas estéticos, los efectos y el gran espectáculo que el contenido ético de las obras que ha montado; limitando la creación dramática a los intereses de la puesta en escena, situándonos frente a un teatro en el que es más importante la forma que el contenido.

Esta disociación se hace más notoria en la relación actores-puesta en escena en la que podemos observar dos planos muy diferenciados: la puesta en escena generalmente integrada al espacio seleccionado para el montaje y la actuación en un segundo plano.

Es precisamente el elemento visual como lenguaje lo que permite que los espectáculos de Rajatabla sean comprensibles, pese a su carga simbólica, intelectual, por los diferentes sectores populares y por países con un idioma diferente al castellano. No hace falta ser un experto en el manejo del lenguaje teatral para entender, por ejemplo, la persecución y la tortura en Señor Presidente, o la represión como elemento constante en Bolívar.

Para el grupo y en particular para Carlos Giménez, Señor Presidente, significó el hallazgo de un lenguaje y de una manera de enfrentar el hecho teatral en el que la imagen escénica adquiere un valor relevante; y es también, y sobre todo, el encuentro de un espacio físico no convencional, que para los montajes siguientes significa el punto de partida de Giménez en su evolución como director. En 1976 Rajatabla comienza a trabajar en la sala que hoy día lleva su nombre, y cuya estructura permite al director experimentar espacios escénicos en procura de una relación más cercana entre público y espectáculo. Evidentemente, al hacer compartir al público el mismo lugar que los actores, como sucede en Señor PresidenteEl candidato La muerte de García Lorca, Martí: la palabra y en casi todos los montajes del grupo, existe una relación física entre público y espectáculo con connotaciones diferentes a las de un teatro a la italiana.

La poca distancia en los montajes del grupo Rajatabla entre el lugar destinado a los actores y al público hace que los espectadores capten más rápido las diferentes expresiones de los actores; pero el interés de Carlos Giménez de involucrar al público en el espectáculo no se limita a una relación espacial física; es una manera particular de usar la luz, el color, las texturas y las imágenes visuales con la intención de provocar una reacción inmediata en los espectadores.

Muchas de las escenas en los montajes de Rajatabla adquieren una dimensión fotográfica. Carlos Giménez es un creador de cuadros vivos por la manera como organiza a la gente y como utiliza la luz y los colores, formando imágenes casi estáticas que parecen atrapar, como en una fotografía, los momentos relevantes de ciertas actitudes e intenciones de los personajes. La iluminación es otro de los elementos que definen en Rajatabla la manera de enfrentar el hecho teatral. En todos los montajes se utiliza luz blanca.

Al tratar de definir la visión y significación del espacio en los montajes de Rajatabla nos encontramos con otro elemento importante: en la totalidad de las escenografías utilizadas, aun siendo éstas de diferentes diseñadores, lo que se hace es usar elementos que sugieren un espacio determinado. Es quizás uno de los elementos más importantes que puedan significar un estilo en Rajatabla para interpretar el espacio escénico de un modo particular.

Esta manera de utilizar el espacio por la cual el público comparte el mismo lugar del actor, en un intento de borrar los límites entre el espacio de representación y el público nos lleva a afirmar que para Carlos Giménez y el grupo Rajatabla el espacio escénico debe ser todo el teatro.

La línea estética que muestra Rajatabla es criticada por algunos expertos que encuentran en ella una repetición de elementos. A través de los diferentes montajes, se vuelve estéticamente a los mismos; se acusa a Carlos Giménez de usar fórmulas gastadas por las diferentes tendencias europeas. Sin duda, en las puestas en escena del grupo Rajatabla notamos una búsqueda hacia lo espectacular, borrar los límites entre la realidad y la no realidad, resaltar la expresión gestual de un sentimiento o de una situación; elementos todos parientes del movimiento expresionista alemán, de ciertos principios del surrealismo o de la búsqueda del gesto como lenguaje que planteó Artaud. Es la búsqueda de una propuesta individual por caminos ya transitados.

Todos los espectáculos de Rajatabla están fundamentalmente dirigidos a los sentidos usando la sobrevaloración de la imagen visual como su lenguaje principal; es precisamente la forma como se hace uso de la imagen, donde radica la espectacularidad de los montajes del grupo. En Rajatabla, en lo que se refiere a la dirección de actores, no se trabaja con ningún método de actuación de los conocidos y reconocidos a nivel mundial. Existe una manera de enfrentar el espectáculo, un estilo de trabajo en el cual el actor tiene la responsabilidad de crear un personaje, así como la libertad de usar el método de actuación que conozca o con el que comulgue.

Al existir una diversidad de estilos de actuación, necesariamente esto produce en el público una relación extraña con el espectáculo. Sin embargo, desde mi punto de vista, sí existe un modo de decir el texto muy característico del grupo Rajatabla, en el que notamos una dicción exagerada y un tono exterior, un grito ascendente que en muchos casos parece tener una intención clarísima de golpear el oído del espectador y obligarlo así a penetrar a nivel auditivo y visual en el mundo del espectáculo.

De los jóvenes que crean en 1971 el grupo, sólo tres de ellos siguen aún formando parte del grupo (Carlos Giménez, su director, Francisco Alfaro, actor y gerente de administración y Pepe Tejera, actor). Sin embargo, la continuidad del trabajo nos permite hablar de Rajatabla como uno de los grupos estables más importantes tanto a nivel nacional como internacional. Rajatabla intenta formar junto a una infraestructura humana, que le permita un desarrollo artístico, otra económica que respalde y haga realidad sus proyectos. Si bien es cierto que Rajatabla recibe un subsidio del Consejo Nacional de la Cultura desde 1976 y también cuenta con el apoyo económico e institucional del Ateneo de Caracas, así como de Fundarte y del Consejo Municipal del Distrito Federal, también es cierto que logra hacer una buena distribución de sus ingresos, hasta convertirse en una institución que no sólo costea sus propias producciones, en gran parte, sino que participa en producciones que se han hecho en el país tanto con grupos nacionales como internacionales.

La Fundación Rajatabla es además una institución que no sólo crea y produce espectáculos, sino que junto con la Compañía Nacional de Teatro que dirige el dramaturgo Isaac Chocrón y la Sociedad Dramática de Maracaibo que dirige Enrique León son los únicos grupos de teatro en el país cuyos miembros o personal que trabajan en ellos viven de su trabajo como actores, técnicos y directores.

Al generar el grupo ese respaldo económico, por lo que sus integrantes no tienen que buscarlo en otra parte, el personal de Rajatabla se dedica de manera integral a trabajar en el teatro; ensayos, representaciones, planificación de giras, organización del repertorio, programación de la sala Rajatabla, que es su sede, pero que también alquilan a otros grupos de teatro.

Al igual que se ocupan de trabajos de caracter administrativo, los integrantes del grupo también se encargan de la formación de alumnos que participan en los talleres que en 1985 se institucionalizan con el nombre de Taller Nacional del Teatro (TNT). La intención de este taller es formar o encontrar jóvenes con ciertas aptitudes dentro del campo de la actuación, que sirvan para determinado montaje o, en el mejor de los casos, para ser parte de la generación de relevo que permita la existencia y continuidad del grupo.

Rajatabla desde su nacimiento se convierte en el grupo más polémico del quehacer teatral a nivel nacional por dos razones fundamentales: la personalidad de su director, de quien como un pequeño ejemplo, podemos apuntar lo que sobre sí mismo suele declarar: "La propuesta que va a dejar huella, no sólo en el teatro venezolano sino en Latinoamérica, quien ha desarrollado una línea y está en camino de encontrar su plenitud como creador, soy yo" (Suplemento "Caracas a diario" de El Diario de Caracas, 22-8-82). En otra oportunidad, refiriéndose al grupo, en una entrevista realizada por Gloria Pazos el 5 de enero de 1982, afirmó que "el grupo ha adquirido con su trabajo, el derecho de exigirle a la comunidad una ubicación como la que tiene la Galería de Arte Nacional en la plástica, o como lo tiene la música; Rajatabla es prácticamente lo que vendría a ser la Compañía Nacional de Teatro en este país."

La otra razón es porque, de alguna manera, es el único grupo que ha conseguido el suficiente respaldo económico, no sólo para sus producciones, sino para realizar grandes giras a nivel nacional e internacional. Rajatabla es el grupo de teatro venezolano más conocido en el exterior; se podría decir que su propuesta estética es la representante a nivel internacional del teatro venezolano.


Gloria Pazos
1988
Latin American Theatre Review
Universidad de Kansas, Estados Unidos


















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