Fue
importantísima. A nivel económico fue el estado el primero en dar los aportes para realizarlo, creyendo
en el FITC y en sus creadores, Carlos
Giménez y María Teresa Castillo, y conjugó los esfuerzos para traerle al país
el nutriente cultural para enriquecer a los artistas y al público.
Los
aportes monetarios del Estado fueron fundamentales así como los del colectivo
de embajadas que aportaron recursos monetarios, de logística y humanos para poder lograr el éxito de los
festivales, las embajadas se hicieron notar,
dejaron de ser lugares elitesco y lugares intraspasables, las embajadas
se volcaron al colectivo, su
representación dentro de los festivales también fue vital: importar y exportar
cultura; las embajadas llegaron al
pueblo, algo nunca antes visto.
Igual pasó con la empresa privada, la cual se
integró totalmente a las actividades culturales. También se pudo lograr con ese dinero traer
artistas impensables e inimaginables de un alto target a Venezuela, gracias
también al ojo visionario de un gran hombre del festival como es Giorgio Ursini, quien se encargó de contactar
lo mejor de lo mejor internacional,
siempre bajo la supervisión y aprobación de Carlos y María Teresa, que eran los
primeros ojos visionarios.
Es
importante resaltar que el comercio venezolano se benefició ya que se generó una centrífuga de compra-venta
en restaurantes, hoteles, tiendas por
departamento, alquiler de vehículos, ropa, comida, libros, carros,
periódicos, todo se vendía para los
grupos internacionales que adquirían
también nuestros productos. Y también tuvimos público internacional,
personas de los países vecinos que
venían exclusivamente para ver el FITC y dejaban aquí una importante cantidad
de dinero. El FITC era una verdadera
fiesta teatral.
Mucha
gente no creía, yo entre ellas, que inaugurando el Festival en Semana Santa
en un país tan religioso como Venezuela, no iba a ir nadie porque la
gente se iba a ir a vacacionar a
las playas o iba a ir a las actividades religiosas quedando
Caracas desolada, creían que sería un fracaso. Pero María
Teresa y Carlos no se equivocaron, sabían lo que hacían y fue todo lo contrario, la gente se volcó a
los teatros asistiendo masivamente en esos 15 días y las
fuentes de trabajo eran multitudinarias.
Otra
cosa importante fue que gracias a Carlos Giménez, que ya había organizado
festivales en su país de origen, se
logró que la empresa privada diera aportes significativos de dinero a cambio de promocionar sus productos y esto sirvió para que, finalizado el FITC, los grupos artísticos venezolanos solicitaran
recursos económicos para sus montajes…¡y los obtuvieran! Carlos también logró, gracias a su amistad con el
presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, que a cambio de sus aportes a
la cultura, las empresas pagaran menos impuestos.
En
definitiva, el FITC necesitó muchos
recursos económicos para realizarse pero también generó muchos recursos
económicos, además de una gran cantidad de empleos, y puso a Venezuela en el
mapa de lo mejor de la cultura mundial.
CARMEN CARMONA
Productora General del libro
Venezolana radicada en
Estados Unidos. Gerente cultural, productora teatral,
coordinadora de arte en televisión y profesora de teatro. Actualmente trabaja
en la cadena televisiva Telemundo como Coordinadora de Arte y es
Productora General de Escritoras Unidas & Cía. Editoras.
Ex Presidenta del Instituto de Cultura de Estado
Miranda, Venezuela (gobernación de Enrique Mendoza) y ex Directora de Cultura
de la Alcaldía de Chacao, Venezuela (mandato alcaldesa Irene Saenz).
Productora de Eventos Especiales del Festival
Internacional de Teatro de Caracas (FITC), 1992, dirigido por Carlos Giménez:
creadora del “Festivalito” (teatro infantil). Productora Artística del FITC en
diferentes ediciones.
Promotora de Cultura del Consejo Nacional de la
Cultura (CONAC), Caracas.
Productora Artística del Ateneo de Caracas,
presidenta María Teresa Castillo.
Profesora de Teatro en el Instituto
Universitario de la Marina Mercante y en la
Escuela de Sub-Oficiales de la Armada de
Venezuela.
Productora General o Artística de más de 100
obras de teatro en Caracas y Miami dirigidas, entre otros, por Carlos Giménez,
Ibrahim Guerra, José Ignacio Cabrujas, Raúl Brambilla, David Chacón, José
Domínguez.
En televisión ha trabajado como Coordinadora de
Arte en series y telenovelas en Venevisión Internacional y actualmente en
Telemundo, ambas en Miami.
Estudió Producción teatral en el Centro de
Nuevas Tendencias Escénicas Madrid, España y teatro en la Escuela
Gonzalo J Camacho de Caracas, mención actriz.
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MARIA TERESA, CARLOS Y EL FITC