©Rolando Peña-Karla Gómez
Fui como espectador al Primer
Festival Internacional de Teatro de Caracas que organizó Carlos qué, tengo
que confesar, me pareció realmente extraordinario, extraordinario,
extraordinario y dije ¡guao! este señor sabe exactamente lo que está haciendo.
Yo estaba recién llegado de
Nueva York donde había visto tanto teatro, en Broadway, off off Broadway,
los había visto a todos, muchísimos espectáculos muy buenos de
artistas reconocidos y a pesar de eso me impresionó muchísimo el Primer Festival.
Fue cien por ciento positivo.
El público fue muy positivo,
estaba muy impresionado, vi mucha pasión, mucho interés en lo que estaba
sucediendo. Fue muy impresionante para mí, para el público de Caracas y, de
hecho, el Festival continuó y siguió sorprendiendo hasta el final de sus días.
Participé en el FITC como performista en el teatro Juana Sujo que estaba
en Los Caobos, con un performance que por supuesto tenía que ver con el
petróleo, junto con ese actor extraordinario que es Héctor Myerston, Vytas
Brenner hacía la música y Julio Neri lo filmó. Fue un gran suceso,
fue realmente muchísimo público, público que me seguía a mí y público de
Carlos, porque Carlos con el festival de teatro se había ganado un
puesto absolutamente justo y él tenía un público extraordinario, sin ninguna
duda.
Considero a Carlos Giménez un pionero, considero a Carlos
Giménez un gran realizador, considero a Carlos Giménez un gran señor. Realmente tú puedes hablar de un antes y un después de
Carlos Giménez en relación al teatro de América Latina. Considero que el
Festival Internacional de Teatro que organizó Carlos Giménez es, fue y sigue siendo uno de los
festivales más importantes que se hicieron a nivel mundial.
ROLANDO PEÑA
Diseño portada del libro
Nace en Caracas el 27 de
octubre de 1942. A partir de 1958 se involucra en diversas actividades
relacionadas con el teatro, la danza y las artes plásticas. Paralelamente,
estudia danza en el Ballet Nacional de Venezuela; y danza contemporánea con
Sonia Sanoja y Grishka Holguin en la Universidad Central de Venezuela (UCV –
Caracas). Asiste a cursos en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV;
y en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas (Caracas). En 1965 funda con
José Ignacio Cabrujas la Pequeña Compañía Teatro-Danza en la UCV; y con Gladys
Llovelar funda el Taller Integral de Danza en el Ateneo de Caracas en 1972. Es
pionero en Venezuela en los años sesenta de espectáculos multimedia, performances
y happenings, específicamente eventos como Testimonio y Homenaje
a Henry Miller –ambos montados en 1965 en la UCV– junto al dramaturgo José
Ignacio Cabrujas.
En 1963 viaja a la ciudad de Nueva York para proseguir sus estudios de danza, que se extienden hasta 1972 al conectar con maestros como Martha Graham, Anna Sokolow, Alwin Nikolai, Phyllip Lamhut y Merce Cunningham. En 1966, es invitado por Allen Ginsberg a crear y dirigir la coreografía y danza del primer espectáculo psicodélico multimedia que se hace en los Estados Unidos: The Illumination of the Buddha, junto a Timothy Leary.
Cautivado por la intensa actividad artística y cultural underground de la ciudad de Nueva York durante los años sesenta y setenta, decide explorar nuevos géneros, y en 1966 funda y dirige la agrupación latinoamericana de vanguardia Foundation for the Totality, junto a Juan Downey, Manuel Peña, Waldo Balart y Jaime Barrios; y en colaboración con una diversidad de artistas realizan alrededor de treinta happenings y performances.
Su incursión en las artes plásticas comienza en 1975 con la instalación Santería, en la Bogarin Workshop Gallery de Nueva York; obra basada en creencias populares sobre santos, ritos funerarios y brujería. Esta misma exposición es llevada luego a Caracas y exhibida en la Sala Anexa del Museo de Arte Contemporáneo; y ese mismo año realiza la instalación-performance Homenaje post-mortem al Príncipe Negro en el Ateneo de Caracas. En 1979 presenta en Cayman Gallery, en Nueva York, la instalación y performance The Seven Vanishing Points; trabajo que surge a partir del estudio del Renacimiento y de la perspectiva de Hans Vredeman de Vries.
Con la entrada de la década de los ochenta, comienza el desarrollo de una obra densa, continua y crítica sobre el tema del petróleo en sus diferentes manifestaciones; en especial, como factor de ilusión económica y generador de poder. Esta línea de trabajo, que se mantiene hasta el presente, abarca dibujos, grabados, fotografías, cine, video, performances, instalaciones y esculturas de gran formato para lugares públicos. Su obra inicial se titula The Tower, presentada en 1980 en una exposición colectiva de Alternative Museum (Nueva York). En 1981 realiza la exposición individual Petróleo, en Cayman Gallery (Nueva York); y El petróleo me pertenece se expone en el Museo de Arte Moderno La Tertulia, en Cali (Colombia). A partir de este año comienza también a mantener una activa participación en eventos internacionales y en 1982 se hace acreedor del premio CAPS de la ciudad de Nueva York.
El petróleo soy yo se exhibe en 1985 en el Museo de Bellas Artes de Caracas y es presentada un año más tarde en la Maison de l`Amérique Latine (París, Francia). Este mismo año, recibe el premio Adquisiciones de la XVI International Biennial of Graphic Art (Ljubljana, Yugoslavia). En 1988 es invitado a participar en la Olympiad of Art (Seúl, Korea), donde presenta su escultura monumental Tri-Tótem, compuesta por barriles de petróleo. Al año siguiente, instala la obra Tótem en la Estación Zoológico del Metro de Caricuao, en Caracas.
En 1990 realiza El Laberinto, una de sus instalaciones más prominentes, en la Sala Rómulo Gallegos en Caracas, donde una espiral de barriles dorados y espejos refuerza el mito del poder del oro negro. Más tarde, en 1993, publica el libro Mene Digital con textos de Pierre Restany, Alfredo Boulton y Claudio Mendoza; y prosiguiendo con la internacionalización de su obra, en 1995 expone Mene Digital en la Galería Thorigny-Patricia Heuillet en París.
Durante el año 1997 expone simultáneamente Menespace, en el Museo de Ciencias, y El Derrame, en el Museo de Bellas Artes de Caracas, muestras integradas con distintos recursos como el video, el CD, las cajas de luces, las instalaciones, los tablones y las gráficas. Ese mismo año, el crítico de arte Enrique Viloria publica Rolando Peña: compilación de textos 1991-1997; y es elegido, junto a Roberto Obregón, para representar a Venezuela –en su caso, con su obra El Derrame– en la 47ª Bienal de Venecia (Italia).
En 1999 presenta, en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Ímber, su más ambiciosa e importante muestra individual, titulada El modelo estándar de la materia: Tributo al siglo XX, con esculturas y una gran instalación multimedia en las que emplea el barril como módulo básico de su discurso plástico. Participa además en varias exposiciones de carácter internacional; entre ellas, Heterotopías, donde se le realiza un Homenaje a Rolando Peña (Interarte 99, Feria Internacional de Arte Valencia, Consorcio de Museos de la Generalitat Valenciana, Valencia, España). También presenta la video-instalación El Derrame, en el espacio de Arte Contemporáneo El Gallo (Salamanca, España).
El inicio de sus compromisos artísticos en el año 2000 se da dentro del marco del evento London Biennale 2000, en el que exhibe The Oil Spill, video-instalación que se realiza en la sala Bolívar Hall en Londres. Por otra parte, la organización de Artistas Jóvenes Europeos hace un Homenaje a Rolando Peña en el Mercado Fuencarral durante la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCOmadrid 2000. También ese año presenta la video-instalación El modelo estándar de la materia, en la Expo Hannover 2000 (Hannover, Alemania). Y continuando con sus preocupaciones estéticas sobre el tema del derrame petrolero, expone El Pozo, una video-instalación de grandes proporciones presentada en el Museo Jacobo Borges de Caracas.
Con la video-instalación
Fuego Sagrado participa en el evento Observatori 2000, 1er Festival
Internacional de Investigación Artística de Valencia, Museo de Ciencias y Arte
Príncipe Felipe (Valencia, España). Al año siguiente es invitado como curador y
artista a participar con su obra El Barril de Dios, video-instalación
que es exhibida en Reconocimientos el Observatori 2001, 2º Festival
Internacional de Investigación Artística de Valencia, Museo Valenciano de la
Modernidad y la Ilustración (Valencia, España).
Al año siguiente expone, de manera itinerante, la instalación multimedia Ruptura Espontánea de la Simetría: El Barril de Dios, que presenta, primero, en la capital cultural de Europa –Salamanca–, en el Espacio de Arte Contemporáneo El Gallo, durante el Festival Salamanca 2002; y luego, en el Bolívar Hall, durante la Bienal 2002 de Londres; en el Instituto Italo Latinoamericano (Roma) y en el Museo Amadeo Modigliani (Follonica), en Italia; y para finalizar, en el 2003, en la Galería White Elephant (París, Francia).
En 2009, diseña el espacio público Plaza Mene en Colinas de Bello Monte (Caracas), donde integra unas hileras de barriles dorados a modo de obelisco, al que da el nombre de Tri-Tótem. Su persistente exploración e interés en el tema del petróleo lo lleva a desarrollar una obra en la que el cuestionamiento recae sobre el calentamiento global: Petróleo Verde - Make Oil Green, instalación multimedia interactiva que lo hace merecedor del Guggenheim Fellowship del año 2009; y que expone en La Caja, del Centro Cultural Chacao (Caracas), en el año 2010. En ese mismo año ejecuta El modelo estándar de la materia, un mural en cerámica que realiza para la Universidad Simón Bolívar en Caracas. Y prosiguiendo con la misma línea de indagación, e inspirado por el descubrimiento del Bosón de Higgs, ejecuta otro mural: El Barril de Higgs, que realiza para la Universidad Metropolitana de Caracas en el 2012.
A mediados de 2015 fija su residencia en la ciudad de Miami y un año más tarde realiza la muestra Black Gold en el Museum of Contemporary Art North Miami. En 2017 exhibe Big Bang, compuesta por video e impresiones digitales, en los espacios de Arts Connection Foundation. Y en el año 2018, durante la feria Art Basel en Pinta Miami, exhibe un conjunto de collages, fotografías y gráficas de Foundation for the Totality, correspondientes a la década de los años sesenta y setenta, durante los cuales el artista reside en la ciudad de Nueva York; obras que también exhibe posteriormente en la muestra Rolando Peña, como parte de Special Projects, durante la Feria de Arte Contemporáneo ARCOmadrid 2020 (España).
Finalmente, 2022 es el año en el que publica y
presenta de manera itinerante su más reciente libro: Welcome to My Art World;
en primer lugar, en La Fábrica de Madrid; luego, en Morille de Salamanca, y por
último, en la icónica librería de Railowsky, en Valencia (España). Concluye el
año en Pinta Miami 2022 con la participación de su obra The Seven Vanishing
Points, en la muestra colectiva de ArtMedia Gallery. El más reciente
reconocimiento: Premio AICA Venezuela 2022 por la producción y diseño del libro Rolando Peña. Bienvenido a
mi mundo del arte.