(...) Su poder se consolidaba cada vez más. Fue invitado a México a montar El Fantoche de
Weiss con los estudiantes de la Cátedra de Teatro de la Escuela de
Letras de la Universidad Nacional de México, adaptando la obra a la
realidad azteca y aludiendo a los campesinos de es país, hecho que
provocó la ira de las autoridades universitarias y un posterior
escándalo que incluyó la desocupación de la sala, la protesta rebelde
sus jóvenes dirigidos y su deportación de la tierra de Zapata.
Su
fama de contestatario sedujo a las multitudes pensantes a su regreso a
Caracas, quienes le pedían más sangre en sus montajes, sin embargo
Giménez les respondió con una trilogía que no se adaptaba con sus
exigencias, así montó Fiebre de Miguel Otero Silva, Las Lanzas Coloradas de Arturo Uslar Pietri y Señor Presidente
de Miguel Ángel Asturias. Este raro viraje de su planteamiento
ideológico provocó en muchos casos encendidos comentarios. Giménez, sin
hacer caso, emprendió nuevas acciones que despertaron la cólera de la
intelectualidad de es época.
Su fama de contestatario sedujo a las multitudes pensantes a su regreso a Caracas, quienes le pedían más sangre en sus montajes, sin embargo Giménez les respondió con una trilogía que no se adaptaba con sus exigencias, así montó Fiebre de Miguel Otero Silva, Las Lanzas Coloradas de Arturo Uslar Pietri y Señor Presidente de Miguel Ángel Asturias. Este raro viraje de su planteamiento ideológico provocó en muchos casos encendidos comentarios. Giménez, sin hacer caso, emprendió nuevas acciones que despertaron la cólera de la intelectualidad de es época.
(...) Durante una de las tantas ruedas de prensa del IX Festival Internacional de Teatro, Carlos Giménez lució distinto. La reunión de pronto terminó, pero Giménez pidió a los periodistas que permanecieran unos minutos más en sus asientos. Desde hace tiempo -afirmó- guardaba un anuncio importa, y esa mañana había decidido revelarlo.
Esa mañana, Giménez habló. Habló de muchas cosas, pero al final su voz volvió a ser extraña y queda, y él se decidió. "Posiblemente -dijo- ese sea mi último Festival de Teatro Internacional" y aquellas palabras sonaron a rareza en un hombre tan emprendedor como él, pero ya en el fondo presentía su final.
Tina Tarantini
Caracas, 4 de abril de 1993
Fuente: Ana Lía Cassina, Carmen Gallardo, Mariana Llanos