El director de origen argentino falleció de Sida a los 46
años de edad / Archivo El Nacional
Admirado y criticado, no pasó nunca inadvertido. Su carácter y el
tratamiento que daba a la obra, a la luz en los montajes, hacían de su vida una
eterna polémica. De origen argentino, hizo de Venezuela su sala teatral.
Impulsor del Festival Internacional de Teatro de Caracas, el grupo Rajatabla,
el Centro de Directores para el Nuevo Teatro y del Teatro Nacional Juvenil de
Venezuela. El jueves se cumplieron dos décadas de su muerte. Para algunos es
irremplazable
Leonardo Azparren Giménez
Crítico
"La muerte de Carlos Giménez significó para el teatro la pérdida de su dirigente más importante y más temido, incluso por las instancias gubernamentales. Porque más allá de su labor como director, que fue sumamente importante porque nadie pudo ser y nadie podrá ser indiferente a sus criterios sobre la puesta en escena y sobre la forma como él construía sus espectáculos, supo ser un gran dirigente con una marcada influencia social. De tal manera que el teatro venezolano no ha vuelto a tener una persona como él. Yo, que lo critiqué duro y que la gente en el mundo del teatro sabía que no había una sintonía buena entre nosotros dos, reconozco que su ausencia es una de las peores cosas que le ha ocurrido al teatro venezolano.
Carlos tuvo un gran sentido del espectáculo y lo fortaleció con el repertorio con el que trabajó. Él le dio un sello muy personal a su trabajo y lo diferencia bastante de otros directores. Carlos Giménez es el tipo de individualidad que no deja herederos. Entre otras cosas porque el talento no se transfiere. Él tiene un lugar importantísimo en la historia del nuevo teatro y es necesario que en algún momento se haga un estudio crítico serio de lo que fue su trabajo como director de teatro, que es distinto a como dirigente teatral. Como dirigente fue único. Lo que logró hacer en Rajatabla, en el contexto del Ateneo de Caracas, fue inigualable. Removió mucho al teatro venezolano de la época".
Francis Rueda
Actriz
"Para mí significó muchísimo, porque aparte de que éramos inseparables, esa grandeza de amigos en aspecto personal, en el profesional fue uno de los directores que marcó mi vida como actriz. Lo conocí cuando llegó, fui una de las fundadoras del grupo Rajatabla. Una anécdota que recuerdo es que cuando trabajaba en Profundo, de Cabrujas, que estaba por estrenarse, me dijeron que había un argentino que había llegado y quería formar un grupo. Cuando fui a conocerlo tenía casi mi edad. Me quedé sorprendida. Él fue un líder toda la vida. Fue un maestro y un amigo inigualable. Una pérdida irreparable para el teatro. Hace una falta enorme. Estaba por encima de muchas cosas, era un visionario. Me dolió muchísimo su partida, tenía muchos proyectos para el cine, él quería dedicarse al cine, cosa que hubiera sido maravillosa. Como amigo y como profesional significó mucho. Fueron muchos años, muchas vivencias, muchos viajes; la pasamos bien y mal, compartimos cosas buenas y malas. La verdad es que lo extraño y lo extrañaré hasta el fin de mi vida".
Crítico
"La muerte de Carlos Giménez significó para el teatro la pérdida de su dirigente más importante y más temido, incluso por las instancias gubernamentales. Porque más allá de su labor como director, que fue sumamente importante porque nadie pudo ser y nadie podrá ser indiferente a sus criterios sobre la puesta en escena y sobre la forma como él construía sus espectáculos, supo ser un gran dirigente con una marcada influencia social. De tal manera que el teatro venezolano no ha vuelto a tener una persona como él. Yo, que lo critiqué duro y que la gente en el mundo del teatro sabía que no había una sintonía buena entre nosotros dos, reconozco que su ausencia es una de las peores cosas que le ha ocurrido al teatro venezolano.
Carlos tuvo un gran sentido del espectáculo y lo fortaleció con el repertorio con el que trabajó. Él le dio un sello muy personal a su trabajo y lo diferencia bastante de otros directores. Carlos Giménez es el tipo de individualidad que no deja herederos. Entre otras cosas porque el talento no se transfiere. Él tiene un lugar importantísimo en la historia del nuevo teatro y es necesario que en algún momento se haga un estudio crítico serio de lo que fue su trabajo como director de teatro, que es distinto a como dirigente teatral. Como dirigente fue único. Lo que logró hacer en Rajatabla, en el contexto del Ateneo de Caracas, fue inigualable. Removió mucho al teatro venezolano de la época".
Francis Rueda
Actriz
"Para mí significó muchísimo, porque aparte de que éramos inseparables, esa grandeza de amigos en aspecto personal, en el profesional fue uno de los directores que marcó mi vida como actriz. Lo conocí cuando llegó, fui una de las fundadoras del grupo Rajatabla. Una anécdota que recuerdo es que cuando trabajaba en Profundo, de Cabrujas, que estaba por estrenarse, me dijeron que había un argentino que había llegado y quería formar un grupo. Cuando fui a conocerlo tenía casi mi edad. Me quedé sorprendida. Él fue un líder toda la vida. Fue un maestro y un amigo inigualable. Una pérdida irreparable para el teatro. Hace una falta enorme. Estaba por encima de muchas cosas, era un visionario. Me dolió muchísimo su partida, tenía muchos proyectos para el cine, él quería dedicarse al cine, cosa que hubiera sido maravillosa. Como amigo y como profesional significó mucho. Fueron muchos años, muchas vivencias, muchos viajes; la pasamos bien y mal, compartimos cosas buenas y malas. La verdad es que lo extraño y lo extrañaré hasta el fin de mi vida".
Gerardo Blanco
Director del Grupo Bagazos
"Carlos Giménez es un hito en el teatro venezolano como director, como puestista, como productor como hacedor de actores. Marcó un momento, dio impulso y encendió un proceso importante de surgimiento de grupos, y creó estilos, formas, lenguajes para decir cosas en el teatro. Se le debe muchísimo. Entre una de las acciones más importantes fue la creación del Festival Internacional de Teatro y su capacidad para dar cabida a todos los grupos que estaban iniciándose en el área. Ir a ver una puesta de Carlos era aprender, era un acontecimiento. Recuerdo cómo todos los teatreros nos preparábamos para ver lo que él iba a decir escénicamente. Siempre que iba a estrenar algo se producía un revuelo. Todo el mundo iba. A pesar de que mucha gente lo adversó, como a todos los genios, nadie se atrevería a no reconocer su importancia y su trascendencia. Recuerdo cuando me invitó a formar parte de una de las primeras ediciones del FITC. Él fue a ver un espectáculo mío y al día siguiente me dijo que quería que la obra estuviera en el festival. Él era esencialmente un puestista, lo importante era el actor".
Director del Grupo Bagazos
"Carlos Giménez es un hito en el teatro venezolano como director, como puestista, como productor como hacedor de actores. Marcó un momento, dio impulso y encendió un proceso importante de surgimiento de grupos, y creó estilos, formas, lenguajes para decir cosas en el teatro. Se le debe muchísimo. Entre una de las acciones más importantes fue la creación del Festival Internacional de Teatro y su capacidad para dar cabida a todos los grupos que estaban iniciándose en el área. Ir a ver una puesta de Carlos era aprender, era un acontecimiento. Recuerdo cómo todos los teatreros nos preparábamos para ver lo que él iba a decir escénicamente. Siempre que iba a estrenar algo se producía un revuelo. Todo el mundo iba. A pesar de que mucha gente lo adversó, como a todos los genios, nadie se atrevería a no reconocer su importancia y su trascendencia. Recuerdo cuando me invitó a formar parte de una de las primeras ediciones del FITC. Él fue a ver un espectáculo mío y al día siguiente me dijo que quería que la obra estuviera en el festival. Él era esencialmente un puestista, lo importante era el actor".
Ugo Ulive
Dramaturgo y director
"Apenas había presentado Tu país está feliz, que se convirtió en un
espectáculo emblemático y que fue repuesto varias veces, el público caraqueño
se conmovió mucho. La genial idea de los festivales internacionales provenía de
él originalmente, y supo rodearse de un grupo de colaboradores que hacían
posible que esos eventos llegaran a altos niveles. Además, se planteó un
repertorio muy fuerte e ilustrativo. Uno podía discrepar muchas veces con su
forma de hacer teatro, sobre todo con ese acento que ponía en la imagen sin
pararle mucho al texto. Pero esa característica era muy suya y todos lo comprendíamos
así. Tuve una muy buena amistad con él. Él anunció que iba a montar Animales
feroces y Rajatabla me llamó para que lo sustituyera en la dirección, parecía
que él quería decirme algo con ese montaje. Pienso en qué habría pasado si
Carlos estuviera vivo y creo que se hubiera metido en el proceso y lo hubiera
agitado. Sentimos cuánta falta hace sobre todo ante la torpeza de la política
cultural para el teatro. Si Carlos estuviera, si Garcilaso viviera, yo sería su
escudero".
Nathalia Martínez
Actriz y directora
"Tuve la oportunidad de trabajar con Carlos siendo una niña. Lo conozco desde pequeña porque mi familia trabajaba mucho con él, mi madre era vestuarista de sus montajes y mi abuela, Lily Álvarez Sierra, manejaba el Teatro Las Palmas donde Carlos presentó muchos espectáculos. Estando yo más grande me llamó para actuar en sus montajes. Encontré en él a un gran maestro y una persona que me enseñó a valorar esta profesión de una forma inmensa. Era una persona que te estimulaba mucho a estudiar, a mantenerte al tanto de lo que pasaba en el mundo. Era superexigente.
Se enamoraba de la sensibilidad. Si algo agradecía era un actor trabajador. Le gustaba plantearte la puesta en escena y cuando veía que agarrabas rápido la idea te exigía más. Le encantaba que uno llegara al día siguiente al ensayo con una propuesta. Detestaba la indisciplina, la torpeza. Era muy capaz de insultar a un actor por llegar tarde o por no tener su parlamento bien aprendido. Era capaz de hacer que el teatro venezolano tocara otras fronteras. Me hizo tener pasión hacia lo que hago y eso siempre se lo agradeceré".
Pilar Romero
Junta directiva de Rajatabla
"Es el gran ausente de la escena venezolana. Ganó la batalla para que Rajatabla fuera la primera agrupación subsidiada por el Estado. Dignificaba la creación y la profesión artística. Tenía una gran creatividad, no solamente como director de teatro sino como cineasta, por la manera en que manejaba la luz, la concepción de las grandes escenografías. La imagen para él era muy importante. En la época de los festivales internacionales estaba en Caracas -sin muchos recursos- el mejor teatro del mundo. La movilización para adquirir las entradas era grande. La gente hasta llegaba a romper las puertas de los teatros. Era una fecha en la que la ciudad enloquecía y Carlos siempre con su voz de mando decía: "Puerta libre". Y uno no se daba abasto. La gente llevaba colchonetas para dormir en las adyacencias del Teresa Carreño para comprar los boletos. Era teatro de primer mundo sin tener que costearnos caros pasajes a tierras lejanas. Fueron banquetes artísticos.
Como ser humano era un creativo prolífico. No paraba. No tenía horarios. Era el último en acostarse y el primero en levantarse. Tenía una generosidad que se perdía de vista, a pesar de su aparente carácter que te hacía temblar. Pero era más fama que realidad. Tenía un carácter explosivo que se producía frente a las injusticias y un humor muy ácido. Su sueño era el teatro como gran refuerzo del proceso educativo del hombre. Era un ser humano excepcional".
Javier Vidal
Actor y director
"Han pasado 20 años y la gente no recuerda que nosotros siempre fuimos una especie de enemigos estéticos. Siempre estuvimos encontrados estéticamente. Particularmente, yo no comulgaba con las cosas que él hacía. Una vez ausente, al hablar de él es inevitable no polemizar con las memorias. Rescato la creación del grupo Rajatabla, que haya sido el gran impulsador del Festival Internacional de Teatro de Caracas. Creo que también tenía esa facilidad para moverse en los estamentos del poder político, de haber institucionalizado de alguna manera la subvención a agrupaciones independientes.
Con su partida, el que más sufrió fue el grupo Rajatabla, porque haber creado una sola figura dictatorial de la compañía hizo que en su ausencia desapareciera la imagen de director. Él no hizo escuela, no preparó personas para continuar su labor. De ser un grupo de vanguardia pasó a ser uno que sufrió y sufre por sobrevivir. Y desde el punto de vista teatral creo que su ausencia no ha marcado nada. No está, simplemente eso".
Melissa Wolf
Actriz, ganadora del Premio Marco Antonio Ettedgui 2013
"Nunca tuve la oportunidad de ver sus espectáculos. Llegué a Caracas a los 17 años de edad y él ya había muerto. Pero es una referencia clave; recuerdo cuando fui a ver El coronel no tiene quien le escriba, el remontaje que hizo Rajatabla. Me pareció impresionante y lo hicieron respetando su puesta original. Visualmente era riquísimo, más allá de los actoral. Carlos creaba como unas atmósferas en las que todo el mundo estaba en escena y eran de una gran belleza. Esa pieza me marcó, me pareció increíble, era un homenaje que le habían hecho.
Carlos Giménez es una referencia de puesta en escena magnífica; algo que se ha perdido hoy en día por motivos presupuestarios y porque los teatros no te permiten tener escenografías asombrosas porque tienes que llevarte tus cosas en 10 o 15 minutos porque viene otra obra. Creo que él hubiera sufrido mucho trabajar en estas condiciones. Lo que tengo de referencia suya son las puestas en escena en las que todo el tiempo está sucediendo algo. Es grande el legado que ha dejado en actores de Rajatabla. En esa sala es como si su espíritu no se hubiera ido".
Actriz, ganadora del Premio Marco Antonio Ettedgui 2013
"Nunca tuve la oportunidad de ver sus espectáculos. Llegué a Caracas a los 17 años de edad y él ya había muerto. Pero es una referencia clave; recuerdo cuando fui a ver El coronel no tiene quien le escriba, el remontaje que hizo Rajatabla. Me pareció impresionante y lo hicieron respetando su puesta original. Visualmente era riquísimo, más allá de los actoral. Carlos creaba como unas atmósferas en las que todo el mundo estaba en escena y eran de una gran belleza. Esa pieza me marcó, me pareció increíble, era un homenaje que le habían hecho.
Carlos Giménez es una referencia de puesta en escena magnífica; algo que se ha perdido hoy en día por motivos presupuestarios y porque los teatros no te permiten tener escenografías asombrosas porque tienes que llevarte tus cosas en 10 o 15 minutos porque viene otra obra. Creo que él hubiera sufrido mucho trabajar en estas condiciones. Lo que tengo de referencia suya son las puestas en escena en las que todo el tiempo está sucediendo algo. Es grande el legado que ha dejado en actores de Rajatabla. En esa sala es como si su espíritu no se hubiera ido".
El Nacional, Caracas, 30 de marzo 2013
Fuente: El Nacional
Nota: Los textos en negrita no están en la nota original y son responsabilidad de este blog.