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| ©Rolando Peña-Karla Gómez |
Para mí el Festival Internacional de Teatro de Caracas
fue lo más importante que ha pasado culturalmente en ese país. Yo creo que el
dinero que se usó para el festival no se podría haber usado para otras cosas,
no, porque creo que la cultura y la educación es fundamental para un pueblo y
en Venezuela era totalmente necesario. El festival de teatro en Caracas ha
dejado una huella que yo creo que no se podrá olvidar jamás en la vida.
María Teresa Castillo fue un ser realmente maravilloso y junto con Carlos era el alma y
el cuerpo del FITC. Ella era muy amante de los cuplés y le encantaba que yo se los cantara.
El equipo de
trabajo que ella y Carlos Giménez crearon
para organizar el festival, con el Ateneo de Caracas y Rajatabla, fue
maravilloso, con gente que trabajaba no sólo por un salario sino por mística y
por amor al teatro.
Carlos Giménez era un visionario con una capacidad de
trabajo, talento e imaginación que no conocí en nadie, que con apenas 26 años le propone a María
Teresa organizar el FITC en marzo de 1973 y en agosto… ¡lo estaban inaugurando!
¡Con un éxito enorme!
A mí me tocó gerenciar el Café Rajatabla durante seis
años, en ese lapso se realizaron dos FITC
y allí se reunían todos los
artistas y el público después de las funciones. En el café se hacían
espectáculos al aire libre realmente maravillosos, algunos improvisados por
artistas internacionales que se entusiasmaban del ambiente festivo y amigable del
lugar. El Café era un lugar “obligado” de encuentro después de las funciones,
era la continuación del FITC y allí podías ver y hasta dialogar y bailar con
esos elencos maravillosos que nos visitaban.
Además de gerenciar el café yo ayudaba a Carlos en
todo lo que podía. En esa época vivíamos juntos y yo organizaba almuerzos en
casa para Nuria Espert, Norma Aleandro y una cantidad enorme de actrices y
actores que llegaban a Caracas por el festival.
Todo el mundo que participó en el FITC, desde Lindsay
Kemp, Nuria Espert, Norma Aleandro, Tadeusz Kantor, Peter Brook, etc, etc, se
fue feliz por el trato recibido y por el amor tan grande que recibieron en Venezuela no
sólo de parte de la organización del FITC sino también del público.
El FITC me dejó un aprendizaje y una experiencia
inigualables, desde el primero en 1973 hasta el último con Carlos, en 1992, todos
los festivales fueron increíbles.
Para finalizar sólo puedo decir GRACIAS María Teresa
Castillo y Carlos Giménez por habernos regalado durante 19 años la mejor
cultura del mundo, no sólo teatral, y por ponernos en la órbita de los mejores
festivales del mundo.
ÁNGEL ACOSTA
Actor y cantante venezolano-canario de
teatro, cine, televisión. Productor. Modelo.
En 1971 se trasladó a Venezuela, donde participó
en el montaje de Godspell, una comedia musical rock de Levy Rossell y se
convirtió en la imagen de la marca Rori en Venezuela durante siete años.
En ese periodo de tiempo reclamaron su presencia como modelo en Roma, Milán y París, hasta que en 1974, a
su retorno a Venezuela, ingresa al grupo Rajatabla, donde desarrolló una
sólida carrera de actor bajo la dirección de Carlos Giménez en montajes como Magnus e Hijos
(premio Dionisio de Plata en Italia), La Juanbimbada, Bolívar, La muerte de García Lorca, o
Historia de un caballo,
entre otras.
En televisión participó como protagonista o contrafigura en telenovelas
como Rosangélica, Rafaela, María del Mar o Macarena.
Uno de los roles más significativos de su carrera fue interpretar
al patriota venezolano Antonio José de Sucre, en la miniserie Bolívar de
Betty Kaplan realizada en coproducción
entre Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela, por Venezolana de Televisión (Canal
8).
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