JUAN PAGÉS: "CIUDAD GUAYANA FUE SUB-SEDE DE OCHO FESTIVALES INTERNACIONALES DE TEATRO", Neuquén, octubre 2023/ del libro "María Teresa Castillo-Carlos Giménez-FITC 1973-1992" (2023)

 

Juan Pagés y  Ovidio Jiménez. Inauguración II FITC 1974 en el Teatro Cuyuní de Sidor,
ciudad Guayana. Obra "Alicia" de Luis Britto García. Grupo "La Barraca" de J. Pagés

©Rolando Peña-Karla Gómez



“Si hay algo que debería preocuparnos es la fragilidad de la memoria”, con estas palabras se expresaba el crítico teatral radicado en Venezuela, Miguel Miguens sobre algunos aspectos de  Ciudad Guayana, en particular sobre su historia, que algunos pocos conocen y otros aún recuerdan.

Miguens, como persona vinculada a la cultura regional, llegó a tener conocimiento de lo que aconteció en esta materia durante los años en que fue fundada la ciudad. Más aún cuando los entes encargados de rescatar el acervo cultural de la región aún no estaban conscientes de la necesidad de poner en valor y difundir la riqueza en materia artística y cultural de nuestra región.

En Guayana con el pasar del tiempo nos hemos dado cuenta de que no existe memoria histórica, año tras año, se anuncia la realización del 1er Festival de Teatro, no importa si existieron ediciones anteriores, los creadores se vanaglorian de ser los primeros. Ante este panorama, la pregunta que vale la pena hacerse es la siguiente: ¿Es la primera vez que se realiza un festival de teatro en Ciudad Guayana? Para responder  esta pregunta revisemos un poco la historia.

En los primeros meses del año  1973 yo vivía en Caracas y era integrante fundador del Grupo Rajatabla, cuando me convocan a una reunión  la Sra. María Teresa Castillo de Otero Silva, Presidente del Ateneo de Caracas; el Sr Porte Acero, Directivo del Ateneo y  Carlos Giménez, Director de Rajatabla, y me proponen viajar a Ciudad Guayana para que reemplazara al actor y director Enrique Porte, que estaba llevando un proyecto de teatro comunitario en convenio con el Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes y La Casa de la Cultura de Ciudad Guayana.

Enrique tenía que viajar a Londres por estudios y me propusieron como reemplazo, acepto la propuesta y con el visto bueno de Carlos preparo mi viaje a Ciudad Guayana.

Me reúno con Carlos para conversar y cuadrar estrategias de mi hacer en Ciudad Guayana y es cuando bautiza mi proyecto cultural como “El Rajatabla Guayanés”.

Para ese entonces ya se estaba gestando la organización del  Primer Festival Internacional de Teatro de Caracas para celebrarlo en 1973 y Carlos, con su gran visión integracionista y respaldado por María Teresa y el Ateneo, contemplaban no solamente la realización del festival en la capital de Venezuela, sino que pudiera extenderse  a otros lugares del interior como Sub-Sedes.

Ya instalado en Ciudad Guayana y ante la orientación  de Carlos Giménez  comienzo a trabajar sobre la posibilidad de que Ciudad Guayana fuera Sub-Sede del Festival. Era muy corto tiempo para ser Sub-Sede del Primer Festival y Carlos invita al Grupo que yo  había creado en Ciudad Guayana, “La Barraca”, a ser parte de la programación en Caracas, con la obra “Alicia” de Luis Brito García, para que de esa forma tuviera visión de la organización y de los alcances que podría tener el festival con las Sub-Sedes.

Sin dudas fue un arduo trabajo y de muy poco tiempo para organizar la Sub-Sede en Guayana, ya que el segundo festival internacional de teatro estaba  a la vuelta de la esquina. Tenía menos de un año para lograrlo.

El éxito alcanzado por el festival en Caracas tuvo una amplia repercusión y valoración en casi toda Venezuela, lo que me sirvió de apoyo para gestionar en Ciudad Guayana que fuera Sub-Sede del II Festival Internacional de Teatro. La Directiva de la Casa de la Cultura de Ciudad Guayana me dio el visto bueno y con el apoyo económico de C.V.G. Corporación Venezolana de Guayana y Siderúrgica del Orinoco (Sidor), firmé convenio con el Ateneo de Caracas. La Barraca fue el grupo anfitrión del festival y sus integrantes el personal adecuado para la  logística. 

Las funciones se realizaron en el Teatro Cuyuní de Matanzas, anfiteatro de la empresa siderúrgica ubicado a unos 20 kilómetros de las zonas urbanas. Se pusieron autobuses gratuitos para el traslado del público en puntos estratégicos de la ciudad.

Quedaba esperar la reacción del público y la sorpresa fue magistral, se hacían colas como tres horas antes para poder entrar, y cada función se colmaba de bravos y aplausos.

Las agrupaciones de teatro de la ciudad tenían entrada libre.

Así sucedió con todas las otras ediciones como Sub-Sede (1976-1978-1981-1983-1990- 1992).Conformé un gran equipo de trabajo liderado por La Casa de la Cultura y La Barraca y se incorporaron nuevos auspiciantes: C.V.G Alcasa, C.V.G Ferrominera Orinoco, Gobernación del Estado Bolívar, Alcaldía de Caroní, Fundec (Fundación Desarrollo y Cultura de Ciudad Guayana), individualidades y negocios.

Los espacios para las presentaciones comenzaron a cambiar, las exigencias de las agrupaciones teatrales nos obligaban a reinventar espacios, desde al aire libre, parques, salas, espacios alternos y cada uno de ellos cubrió la expectativa de los elencos y del público.

La edición del año 1978 coincidió con el Festival Internacional del Teatro de las Naciones y La Barraca fue invitada a Caracas presentando la obra “Todos esperan ese día”, versión de la obra “El Menú” de Enrique Buenaventura. Un maratón de ida y vuelta ya que estábamos con la Sub-Sede en Ciudad Guayana.

La última edición que organizamos en convenio con Fundateneofestival fue la del año 1992, que no pudimos continuar por la situación económica que empezó hacer mella para la organización.

Sin embargo Ovidio Jiménez, ex integrante de La Barraca, tomó las riendas y junto a su agrupación Teatro Experimental organizó en el año 1997 la Sub-Sede del XI Festival Internacional de Teatro.

El Grupo La Barraca se presentaba en Caracas con la obra “Más allá de la vida”, imaginería teatral de Juan Pagés con textos de Carlos Brito.


ALCANCES Y LOGROS

Las distintas ediciones de los festivales en nuestra Sub-Sede reunió a directores, directoras, actores, dramaturgos, escenógrafos, en diferentes talleres y clases magistrales, para los diferentes grupos de la región y también para un  público ávido a la confrontación a las tendencias más diversas,  y fue también  punto de encuentro de todos los hacedores de teatro, foráneos y del lugar.

Pudimos reunir miles de personas en salas de teatro, espacios no convencionales, parques, calles, avenidas y espacios públicos de Ciudad Guayana, esperando que continúe esta oferta.

Nos vimos obligados a reinventarnos cuando no contábamos con los elementos técnicos y espacios adecuados para las presentaciones.

En una visión macro los aportes del Festival Internacional de Teatro de Caracas atrajeron  la atención a nivel mundial aumentando la visibilidad y la reputación cultural de Venezuela en el escenario internacional, fomentando el intercambio cultural entre Venezuela, los artistas y las audiencias extranjeras.

Logró que las agrupaciones de teatro locales establecieran contactos con compañías y artistas internacionales, logrando que algunas  agrupaciones realizaran coproducciones y proyectos conjuntos.

Al tener las agrupaciones invitadas una amplia y variedad de estilos, géneros y enfoques teatrales, enriqueció la experiencia del público así como a las agrupaciones locales exponiéndolos a formas de teatro que difícilmente podrían no haber experimentado de otra manera.

El Festival ofreció oportunidades formativas, como talleres, charlas y conferencias, que enriquecen la comprensión del público sobre el teatro y las artes escénicas.

La asistencia del público al festival internacional  de teatro fomento la apreciación de las artes escénicas y promovió la asistencia a eventos teatrales. Además proporcionó una plataforma donde las agrupaciones locales mostraron su trabajo a un público más amplio, incluyendo a críticos y programadores internacionales con los cuales establecieron contactos, lo que les brindó oportunidades de colaboración, giras internacionales y coproducciones. Por otra parte lograron observar nuevas técnicas y enfoques que pudieron aplicar en su trabajo.



JUAN PAGÉS

Una labor ininterrumpida  de más de 50  años en el área de la docencia y del hecho teatral, marcando pauta por la constancia, dedicación y alta convocatoria. Sus inicios se dieron en 1965 en la provincia de Córdoba, Argentina, pero es sin duda el haberse radicado desde 1973 en Ciudad Guayana, Estado Bolívar, Venezuela, lo que le llevó a  realizar su gran y prestigiosa carrera teatral y como docente.  Fue cofundador junto con Carlos Giménez, Mariel Jaime Maza y otros jóvenes del prestigioso grupo Rajatabla en Caracas, el 28 de febrero de 1973.

El desarrollo de su obra artística y docente ocupa los  renglones: Dirección – Actuación – Dramaturgia –Puesta en escena, sin dejar de lado acciones en la Promoción y Difusión, Formación, Documentación, Investigación y Revitalización de la infraestructura para el hecho teatral y  socio cultural.

Fue Fundador del  "Grupo Gente de Teatro" (Argentina); Fundador y Actor "Grupo Rajatabla" (Venezuela);  Fundador Director – Actor – Docente de  "Fundación La Barraca" (Venezuela).

  Como docente y gerente ha ejercido los siguientes cargos en Venezuela: Director y Docente Escuela Superior de Teatro; Docente Sistema Nacional de Culturas Populares; Director General Sectorial de Teatro,  Consejo Nacional de la Cultura;  Director de Cultura. C.V.G. Ferrominera Orinoco;  Coordinador de Áreas Extracurriculares U.E. Miguel Otero Silva; Coordinador Cultura. C.V.G. Corporación Venezolana de Guayana; Secretario Ejecutivo Casa de la Cultura Ateneo de Ciudad Guayana; en Argentina:   Profesor Teatro Instituto María Auxiliadora Neuquén.

 

 

 

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