ENCUENTRO CON CARLOS GIMÉNEZ por NORKA VALLADARES, Estados Unidos, Junio 2023

 








 Corría el año de 1978, estábamos iniciando el nuevo proyecto de creación del grupo independiente “El Pequeño Teatro, Maracaibo – Venezuela; bajo la Dirección del maestro Clemente Izaguirre, quién dejaba el Teatro Universitario de LUZ como su director y con él varios actores que también conformábamos este grupo universitario y lo integramos: Yazmina Jiménez, Milton Ferrer, Jesús Pulido, Fernando Acosta, Jesús Amaya y quién escribe esta reseña, Norka Valladares.

Cargados de una gran pasión teatral, se iniciaron las puestas en escena con diversas obras de Anton Chéjov y seguidamente, estrenamos la obra “La Noche de los asesinos” de José Triana y participamos Yazmina Jiménez, Milton Ferrer y mi persona, en nuestro Teatro de Bellas Artes de Maracaibo; de allí, la llevamos a diversas salas del estado Zulia.

Un buen día de ese mismo año, el maestro Izaguirre nos comunica que ha recibido la invitación del maestro Carlos Giménez, director del grupo Rajatabla, con su propuesta de llevar a cabo la Muestra Nacional de Teatros Independientes del país. Un proyecto con visión de futuro que permitió unificar y promover el movimiento de grupos de teatros independientes de Venezuela.

Seguidamente, Carlos organiza la Primera Muestra Nacional de Teatros Independientes en la Sala Rajatabla, junio de 1978; con la participación de algunos grupos nacionales que recuerdo: El Teatro Universitario de Mérida; La Barraca de Ciudad Guayana; El Pequeño Grupo de Mérida; el Teatro Movil Campesino de Tovar, Merida; Trenzas Teatro de Yaracuy; Grupos Theja, Triángulo, Los Comediantes, Rajatabla de Caracas y nuestro grupo El Pequeño Teatro de Maracaibo- Zulia.

Esta vivencia teatral fue muy enriquecedora que nos permitió como grupo recién constituido, cultivar una experiencia nueva con intercambios de criterios, lenguajes y propuestas, que le permitieron a El Pequeño Teatro crecer dentro del ámbito regional; y para mí, conocer a Carlos Giménez con el insuperable trabajo teatral de su grupo Rajatabla.

Esta Muestra se programó dentro del marco de la IV Sesión Mundial del Teatro de las Naciones; lo más importante para nuestro grupo fue que apareciésemos en el afiche y la grilla con la programación del Festival, unidos con los grupos invitados que llegaron de todas partes del mundo.

Desde ese tiempo, surgió una verdadera relación de amistad con el maestro Carlos Giménez y la gran mayoría de los integrantes de su grupo Rajatabla y que a través de los diversos ámbitos en que la vida me presentó, cada vez mi vinculación afectiva se hizo más sólida.

Para el año de 1983, fui designada directora de la Secretaría de Cultura del estado Zulia y con ello, me alejé un tanto de la actividad teatral, ya que la gestión cultural en esta institución fue muy demandante. Aunque ello no impidió mi contacto con Rajatabla, ya que me permitió llevarlos al Zulia con sus diversos y grandiosos montajes: Bolívar, Señor Presidente y muchos más.

Después de mi gestión en dicha instancia cultural, fijo residencia en la ciudad de Caracas para 1986 a propósito de mi traslado como docente universitaria. De nuevo la vida me sorprendió con lo que más me apasiona: la actividad cultural. Fui designada como Directora del CONAC (actual Ministerio de Cultura).

Por la naturaleza de mi cargo, tenía la responsabilidad de seleccionar a los diversos grupos artísticos a nivel nacional, para el otorgamiento de los subsidios como política de cooperación y ayuda mutua, que se le concede a las diversas instituciones, grupos e individualidades que desarrollen de forma eficiente su actividad artístico-cultural.

Sin duda alguna, incluí al grupo Rajatabla entre los más dignos de obtener este subsidio por su valioso y consecuente trabajo en pro de la cultura y el arte teatral.

La amistad y admiración por los integrantes de esta troupe encabezada por Carlos se fue transformando en una relación de hermandad. Fueron innumerables las tertulias que sosteníamos en el café Rajatabla; las diversas investigaciones que me solicitaba el Maestro, cuando comenzaba a trabajar en algunos de sus montajes. Ni hablar de lo que representaba estar con todo el equipo planificando el Festival Internacional de Caracas; me permito mencionar a los amigos más cercanos: Mi amado Paquito Alfaro, Williams López, Cosme Cortázar, Pedro Pineda, Carlos Bolívar, David Blanco; en fin, toda una cofradía de talentos donde fueron interminables los días y horas que disfruté con todos estos amigos.

Me precio de asegurar que me transformé en la ferviente espectadora de todas las versiones del FITC. Asistí a la gran mayoría de los talleres que dirigían los maestros internacionales invitados. Me disfrutaba entre dos y tres obras diarias, que permitieron nutrirme como actriz. Después de gozarme las diversas propuestas de los grupos del mundo entero, nos reuníamos con Carlos para hacer una evaluación del Festival. ¡Qué momentos!...

Segura estoy, que unida a la formación teatral que iniciase con los maestros Nicolás Curiel y Clemente Izaguirre, la experiencia más importante que adquirí, la obtuve con Carlos Giménez y haber vivenciado tantos espectáculos teatrales mundiales, lo cual considero es la instrucción práctica que debe recibir alguien que ame verdaderamente al teatro.

Admiro la nominación que le ha dado a Carlos Giménez, la apreciada escritora Viviana Marcela Iriart en su libro “El Genio Irreverente”, porque todo el éxito y respeto que cosechó durante su trayectoria como maestro y gran puestista teatral, fue, precisamente por esa importante condición: Su irreverencia y persistencia indiscutible.

Al definir al Maestro, recuerdo estrofas del poema Carpe Diem de Walt Whitman:

“…Aprovecha el día, no dejes que termine sin haber crecido un poco,

Sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.

No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte,

Que es casi un deber.

No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario…”

 

¡Sigue volando alto amado Carlos!...

 

 

©Norka Valladares

Actriz.  Escritora. Especialista en Gestión Cultural. Docente en Venezuela y en Estados Unidos.

Ex directora del Consejo Nacional de la Cultural (CONAC, actual Ministerio de Cultura).

Ex directora de la Secretaría de Cultura del estado Zulia, Venezuela.

 

Este artículo forma parte del libro “EL FITC DE MARÍA TERESA Y CARLOS ERA UNA FIESTA”, de próxima aparición.