Críticas de "Señor Presidente" de Miguel Ángel Asturias, versión Hugo Carrillo/ Iluminación, escenografía y dirección General Carlos Giménez, 1977





CRÍTICAS

"Es una escenografía rigurosa y sin dulzuras. Despojado el decorado. Tubos metálicos con los que se hacen mesas y sillas (...) Como esa bella escena del triunfo irrisorio del dictador (...) Escena característica del tono alegórico y voluntariamente retenido de una puesta en escena que sabe atenuar el realismo sin hacerle perder su eficacia".
Joseph  Bertrand
Pourquoi pas?
Bélgica, 22/09/1977

"(...) La inteligente ubicación del público hace que éste no  permanezca fuera sino dentro del espectáculo (...) Carlos Giménez ha realizado una fascinante puesta en  escena que  multiplica los espacios". 
Galinov Foretik
Vjesnik
Yugoslavia, 25/9/1977

"Un maquillaje expresionista, unas luces  intensamente blancas, una dicción y un gesto 
alejados de todo naturalismo, una equilibrada  sucesión de imágenes violentas, unos actores tensos, deshumanizados o patéticos, según los casos,un ritmo preciso, un estudio minucioso del espacio escénico, se articulan perfectamente para anonadar y hacer pensar a los espectadores invitados a ese tétrico banquete".
José Monleón
Triunfo
España, 7/11/77

"(...) Durante años, y salvo escasísimas excepciones, he tenido que entender por teatro latinoamericano  o un teatro de mimesis europea que venía del cono sur o un teatro radical, guerrillero, pobre, voluntarioso y muy mal expresado. Y ahora se acabó. Rajatabla ha liquidado con este sólo montaje de Señor Presidente, tanta bien intencionada torpeza y tanta mala copia habitual.

Lo digo porque Venezuela, la Venezuela impresionante y magnífica, le debe a este grupo algo vital: una contribución clara, muy clara, a la creación de signos de identidad. No es tan importante la calidad de este espectáculo como su filiación, tan venezolana: es rico, es sólido, es imaginativo, es noble, es viril, es apasionado, es doliente, es crítico y está lleno de esperanza. Es muy, muy venezolano. Ya me gustaría que sirviese además, de modelo a los quehaceres dramáticos latinoamericanos, enseñándoles como se universaliza la anécdota local y cómo se añade al dolorido escalofrío la base técnica que lo transmite.

(...) En definitiva, una gran noche de teatro por algo claro: el gran acierto de renovar una forma expresiva sin caer ni en la belleza gratuita ni en la abstracción pretenciosa sino más bien buscando una variante hipertensa del realismo crítico que no excluya la presencia de acentos poéticos. Y todo ello articulado de tal forma que los elementos de la realidad queden organizados con disciplina teatral para evitar que la simple tentación de la denuncia y el compromiso empobrezca la visión de esa realidad y la prive de importantes datos sobre intensidad, sueño, imaginación e incluso, naturalmente, emociones".
Enrique Llovet
Admirables venezolanos
El País
España, 25/10/1977

"(...) Un teatro nacido del estudio, del trabajo, de la comunicación de ideas y del esfuerzo colectivo. Los actores y actrices son todos muy buenos y su capacidad de expresión en los múltiples personajes que hacen en sucesivas interpretaciones es, en verdad, admirable. Retengan ustedes el nombre de este grupo: Rajatabla de Venezuela".
Julio Manegat
El Noticiero Universal
Barcelona, España, 18/10/1977


"Un Marat Sade venezolano".
Tommaso Chiaretti
La República
Roma, Italia, 7/6/1977


"Vi Señor Presidente todas las veces que he podido y todas las funciones de Sitges. Y en cada ocasión se recibe el mismo impacto emocional que se deriva de la maravillosa interpretación y de la habilidad de haber sacado de una novela tan difícil un espectáculo que atrapa al público. Era emocionante en París ver el efecto que causaba la obra en los exiliados: al lado mío había un señor chileno que lloraba (....). Por desdicha, Señor Presidente aún atañe a los latinoamericanos".
Blanca de Mora, viuda de Asturias




Fuente
Carlos Cassina/ Pablo Cassina
"Rajatabla 20 años" de Blanca Sánchez y David Rojas