El Teatro Nacional Juvenil (creado por Carlos Giménez) revive con duende lorquiano/ por Indira Rojas, Caracas, 14 de noviembre de 2015, El Universal






En 1990, el director de teatro Carlos Giménez (1946-1993) fundó el Teatro Nacional Juvenil de Venezuela (Tnjv), con el propósito de que fuera una institución de producción escénica y a la vez una escuela, y como abreboca la agrupación se estrenó con Comedia sin título del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca. Además, Giménez y el dramaturgo y director Aníbal Grunn concibieron el proyecto como un sistema: pretendían instalar 24 módulos regionales. "Llegamos a tener 14 núcleos", dice Héctor Becerra, miembro del Tnjv desde sus inicios y quien lleva ahora la jefatura del grupo.


Han pasado 25 años de estas aspiraciones, engendradas en un apartamento de Parque Central, y en el recorrido Giménez falleció. Para homenajear los inicios de la compañía, así como su primera inspiración (Federico García Lorca), la agrupación presentará hasta el 29 de noviembre en el Celarg Yo Federico, una pieza escrita por Jan Thomas Mora Rujano y dirigida por Dairo Piñeres.


Bajo las luces tenues del teatro, el escritor andaluz (interpretado por Theylor Plaza) se encuentra en lo que parece ser un limbo. En el lugar (¿o no lugar?) alucinaciones y recuerdos comparten espacio y se abalanzan sobre su inventor. Lorca también les interpela y expresa lo que siente. "Yerma está viva y le habla. Bernarda Alba está viva y le habla", expone Becerra, productor del montaje, sobre los personajes creados por Lorca que se manifiestan en la pieza. "Él murió tan joven que no pudo ver el derrotero de sus creaciones. Es como si hubieran quedado cosas que resolver con ellas".


El Tnjv comparte con Yo Federico ese estado de tiempo suspendido, ese limbo, pero eso no le detiene para celebrar sus 25 años. Prevalecen las memorias de un tiempo mejor (la única de las 14 sedes que sostiene el nombre jurídico como Tnjv es la de Caracas, otras cerraron sus puertas) así como el espíritu para continuar como una fábrica teatral.


"Por cuestiones financieras los núcleos fueron desapareciendo. Pero la semilla quedó sembrada, y eso es lo más importante. Aún encuentras quienes dicen 'yo sigo siendo Tnjv porque allí formé'. Gloriosos fueron los 90 y principios del 2000, y apelamos al patrimonio que queda de esa época", declara Becerra. "Ahora trabajamos por proyectos, aunque hay una familia permanente como de 8 personas que siguen trabajando en el grupo. Se mantiene también el espíritu de escuela, aunque ha cambiado un poco porque ahora se dictan talleres específicos para cada montaje". El productor aprovecha la oportunidad para contar que la bailarina Angélica Escalona impartió clases "intensísimas a los actores para que se expresaran a través de la danza contemporánea" en Yo Federico.


A los personajes lorquianos que danzan alrededor del autor español se suman Mariana Pineda, La Vieja Pagana, y La Poncia, así como aquellos que no forman parte de la ficción y que fueron propios de su época y de su vida, como el torero Ignacio Sánchez Mejía, Francisco Franco, el artista Salvador Dalí, y su hermana Concha.


En el libreto original, todos menos Lorca pertenecen al mundo inanimado: son muñecos estáticos cuyos pensamientos se reflejan en el monólogo que sostiene el poeta. Pero Piñeres prefirió darles voz propia. "Se me ocurrió que fueran otros actores. Así podía armar el recorrido a nivel físico, con el cuerpo, y emocional a través de la actuación".


Becerra describe la pieza como "un mega performance teatral, con música en vivo y coreografías", y ahora que estará en el Celarg, espera que sea recibida con igual entusiasmo por un público nuevo. "Nos fue muy bien con las funciones piloto en la Unearte".


Yo Federico se presenta en la sala 2 del Celarg con funciones viernes y sábados a las 7:30 p.m. y domingos a las 7:00 p.m.


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Caracas, 14 de noviembre de 2015,
Fuente: El Universal