Carlos Giménez en el libro "Una huella en el teatro Venezolano" / Ed. Espacio Anna Frank, Caracas 2008







Resultado de imagen para una huella en el teatro venezolano




 Una huella en el teatro venezolano, edición Espacio Anna Frank, Caracas 2009.






ORIGINAL












Dicen las biografías que Pirandello nunca estuvo en Caracas / sin embargo,  él estuvo entre nosotros / y como nunca vino no tuvo oportunidad de marcharse/ así que sigue ahí, en cualquier sitio donde quieras imaginarlo /

La primera vez que lo vi fue un miércoles 23 de mayo de 1984 / los que estuvimos ese día todavía nos acordamos / Enrique IV de Alemania Siglo XI fue personaje de Pirandello y el personaje fue Héctor Myerston / o al revés, lo mismo da / pero se levantó el telón aquel día y supimos que estaba / nadie faltó a la cita / Armando Gota no parecía saberlo,  pero él había sido el primero en traerlo /

la segunda vez apareció en la Sala Rajatabla con “Esta noche se improvisa en busca de personajes” y,  aunque una se aburriera a veces con el montaje, no dejaba de recomendarlo para que nadie se perdiera el monólogo de Juan Carlos Gené / ¿cómo olvidarlo?/  sentado sobre una vieja mesa vacía, solo, viejo y solo él, narrando pauso y entusiasta en idioma incomprensible una historia que no comprendes y no te importa / tú deseas que él siga narrando ahí, solo viejo mientras hojas de otoño caen y la luz está sólo sobre él, como luna que no equivoca sus pasos / mientras la voz se hace más pausada y más lentos los movimientos la luz se hace oscuridad y él se levanta, casi no puede, deja una palabra en el aire y viejo, pero muy viejo ya, va hacia la silla cansada de años y muere / con una historia incomprensible en los labios / y tú no quieres que termine /

viernes 25 de mayo / aún no te has repuesto de esa actuación y Omar Gonzalo que es Ciampa hace tambalear tu sistema lacrimógeno / otro viejo cansado y de barba / ese el cornudo de “El Gorro de Cascabeles” / la obra “menor” del Festival terminó siendo elegida para ir al Festival Pirandelliano a realizarse a finales de año en Italia / Marta Candia, su directora, saltaba de alegría / dicen que Omar Gonzalo, después de una larga noche de actuación, se encontró a la salida de la Sala de Conciertos con un viejito que lo esperaba para felicitarlo / él hombre no hablaba muy bien español y, tímido, mientras extendía una mano, con la otra se acariciaba la barba muy blanca y ya escasa / nadie supo su nombre / pero por ahí dicen que se llamaba Luigi… /

sábado 26 de mayo / fin de la semana inaugural con “Hermes Bifronte” / los sicilianos saltaron / ah, jovenzuelos irreverentes / buenas tundas les daría Pirandello si viviera / o tal vez, lo más seguro, reiría con grandes carcajadas y les daría más elementos a Escalona, Xiomara, Restifo y compañía para tomárselo más en broma aún /

todo se aclaró en los Foros, que hubo tres  y no cuatro como estaba pautado porque Enrique IV no llegó a la cita / tampoco el profesor Callari; en su lugar el profesor Lauretta recién llegado de Italia escribió: “el pasado tiene de fascinante la extraordinaria posibilidad de un viaje, de otra manera imposible, al mundo de memorias valiosas que en el fondo sirven para darle un significado a nuestro vivir cotidiano, a menudo pálido y contradictorio” /

domingo 27 de mayo/ elecciones municipales / mucha gente votó / mucha no / la que se acercó al Ateneo de Caracas lo hizo por la cultura: / 11 am. inauguración de “Los Lugares de Pirandello” (fotos y afiches) / 1 pm. Almuerzo Siciliano / 3 pm. Ultima conferencia del profesor Lauretta “Desde la involuntaria estadía en la tierra hasta el más allá” / 5 pm. teatro /

Días más tarde llegaron las películas y los videos / y cuando todo parecía acabarse, zas, Alitalia anuncia la llegada a Caracas de la compañía “La Prova d´insieme” con “La Fábula del hijo cambiado” / y nos pusimos a parir italiano / “se abre el telón, aparece… una gran cortina negra, detrás de la cual está la Vida que la Madre, cegada por el dolor, no puede ver”: Roberto Laganá / director de la obra / y nosotros lo vivimos, el drama, sí, de la madre que ha perdido su hijo que ha sido cambiado por otro y cómo no entender el dolor /

y entonces llegó otro Roberto, Moll en esta caso, con el grupo de aficionados de la Casa Sicilia / otra mano que no tiembla / sí que hubo cosas en el Festival Pirandello / porque eso no fue todo /

Carlos Giménez se entusiasmó y secundado en locuras y otras yerbas por Aníbal Grunn preparó “La Máscara frente al Espejo” / las magas actrices y los magos actores / no sé si fue el leve vientecito cálido que corría en las largas noches de teatro y vino / o la música que hablaba de viejas nostalgias / o las plantas tan verdes a pesar de la no-lluvia escondiendo monólogos / o esa voz que de pronto se alzaba por sobre las otras y te llegaba / tú no sabías de dónde venía / pero te penetraba / se te quedaba dentro con una palabra y otra y otra / pero tú no podías irte / tú no querías irte / tú querías quedarte con la magia /

el Festival Pirandello terminó hace tiempo / allá por el 1 de julio de 1984 / pero aún quedamos nosotros / los que nos negamos a bajar el último telón /

dicen que Pirandello nunca estuvo en Caracas / y como nunca estuvo no tuvo oportunidad de marcharse / así que él está ahí, en cualquier sitio donde quieras encontrarlo /


© viviana marcela iriart,  
Caracas, agosto 1984
© Fotografías: Marta Mikulan-Martin
Revista Intermedio, Caracas 1984