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¡Bravo, Carlos Giménez! Esther Dita Kohn de Cohen: "Venezuela quedo como viuda de teatro", Caracas, marzo 2016













Yo planté 18 árboles en Israel a nombre de Carlos, porque 18 en hebreo significa vida, Jai, y yo quería por lo menos sentirme bien y que hubiera por lo menos 18 árboles con el nombre de Carlos porque yo lo quería muchísimo. Él estaba muy mal, habló mucho conmigo (cuando Carlos estaba internado en el Centro Médico y ella fue a visitarlo)…y… fue terrible… fue fuerte.

¡Y para la cultura venezolana ni se diga! Claro que significó fuertemente una pérdida demasiado grande para Venezuela, Venezuela quedó como viuda de teatro. Terrible.

No te puedo contar mucho de Carlos porque fueron muchas cosas pequeñas y grandes las que compartimos. Yo le ofrecí Prisma (antes de que Carlos se enfermara) pero él no lo quiso y después ofreció comprármelo pero el espacio ya estaba vendido (ríe con dolor). Yo se lo dije tanto a Carlos y a todos, pero nadie me apoyó cuando quería entregarle el espacio al gobierno, nadie quiso, ni siquiera él que podría haber dicho “déjamelo a mí” pero no quiso.

Tantas cosas que te dije, Carlos, podrías haber seguido con el teatro, tenías un espacio tan bonito conmigo y  hubieras hecho obras conjuntamente con el Rajatabla y yo me hubiera  ido tranquila porque sabía que en tus manos hubiera continuado realmente el seguimiento de mi obra, de lo que yo empecé a hacer.


©Esther Dita Kohn de Cohen
Mecenas de la cultura venezolana. Fundadora del Centro Cultural Prisma y Espacio Anna Frank.
Caracas, marzo 2016



Texto incluido en el libro ¡Bravo, Carlos Giménez! (2016)








¡Bravo Carlos Giménez! Marta Candia, directora de teatro: “Carlos era un generador de proyectos, tenía el sentido del avance, de la oportunidad…” / entrevista de viviana marcela iriart, fotos cortesía Marta Candia, Montreal, Enero 2016


Marta Candia y Carlos Gimènez














Carlos Gimènez,  Norma Aleandro y Marta Candia






¡Bravo, Carlos Giménez!  Porque Carlos (Argentina 1946-Venezuela 1993) en apenas 30 años de carrera dirigió más de 60 obras de teatro en Argentina, Venezuela y en Estados Unidos, donde fue invitado por el mítico Joseph Papp y creó ocho instituciones culturales de gran importancia.

¡Bravo, Carlos Giménez!  Porqué creó  el Festival Internacional de Teatro deCaracas, junto a la entrañable y talentosa María Teresa Castillo; el IUDET (Instituto Universitario de Teatro), el Grupo Rajatabla, el Taller Nacional de Teatro (TNT), el Teatro Nacional Juvenil de Venezuela (TNJV), el Centro de Directores para el Nuevo Teatro (CDNT), ASITEJ (Asociación Internacional de Teatro para la Juventud), Rajatabla Danza y, en Córdoba,  el grupo El Juglar cuando todavía era adolescente.

¡Bravo, Carlos Giménez!  Porque cuando Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura,  vio el “El Coronel no tiene quien le escriba” adaptada y dirigida por ti dijo de sus personajes: “No los reconozco, los conozco. No los había conocido, los conocí ahora. Yo me imaginaba cómo eran, pero nunca los había visto. Ahora los vi.”

¡Bravo, Carlos Giménez!  Por haber llevado a Venezuela lo mejor del teatro del mundo, permitiendo que tomáramos talleres con los grandes Maestros y Maestras y ver sus espectáculos a precios populares:Tadeusz Kantor, Berliner EnsemblePeter Brook, Giorgio StrehlerPeter SteinLindsay KempPina Bausch,Norma AleandroVanessa RedgraveKazuo OhnoTomaz PandurEva BergmanEugenio BarbaYves LebretonPeter Schumann,   Antunes FilhoGilles MaheuSantiago GarcíaDarío FoEls JoglarsFranca RameEllen StewartJosehp Papp Andrezj WajdaDacia Mariani

¡Bravo, Carlos Giménez! Por hitos como “Señor Presidente” de Miguel Ángel Asturias,  “Bolívar” y “La Muerte de García Lorca” de José Antonio Rial, “Martí, La Palabra” de Ethel Dahbar, “La Honesta Persona de Sechuan” de Brecht, “Tu país está feliz” de Antonio Miranda, “El Campo” deGriselda Gambaro, “La señorita Julia” de Strindberg, “Peer Gynt” de Ibsen, “El Coronel no tiene quien le escriba” de Gabriel García Márquez…  Porque sus obras fueron ovacionadas en Europa, Estados Unidos y América Latina.  Porque su talento como director y gerente cultural fue único, extraordinario, irrepetible en la escena latinoamericana.

¡Bravo, Carlos Giménez!  Porque a los 19 años gana sus primeros premios internacionales en los festivales de teatro de Cracovia y Varsovia (Polonia), uno de ellos otorgado por el 
Instituto Internacional de Teatro-Unesco (ITI)  y participa en el Primer Festival de Teatro de Nancy (Francia).

¡Bravo, Carlos Giménez!  
Porque a los 22 años recorre América Latina por tierra haciendo teatro para las hijas y los hijos de los mineros, los pescadores, las campesinas, los olvidados y olvidadas de la tierra y nunca dejó de hacerlo.

¡Bravo, Carlos Giménez! Porque fue generoso, amable, humilde y agradecido, aunque a veces la leyenda diga lo contrario. Un ser humano con todas las virtudes, defectos y contradicciones de los seres humanos.
Porque fue un genio.
Y nos hace mucha falta.







“Esta gira significó un descubrimiento pavoroso de América Latina, que va más allá de lo epidérmico. Entramos en contacto con la miseria total de América Latina.” 





Marta Candia








Marta, ¿en qué año, en qué ciudad y en qué circunstancias conociste a Carlos Giménez?
Caracas 1977. Yendo con un grupo a ver Los Caballeros de la Mesa Redonda, en una versión y puesta en escena de Temístocles López, donde participaba Hugo Márquez con su grupo Tiempo Común, además de muchos artistas independientes, otros de la calle, y Antonieta Colón con sus variaciones vocales que conferían a la pieza, una atmósfera muy particular. Un recuerdo para ese teatro derruido que quedaba en La Pastora, el Teatro Alcázar…imponente, todo un coliseo en ruinas con una iluminación que confería a la pieza así como al público un ambiente casi sobrenatural.

¿Cómo era Carlos entonces?

Carlos era Carlos como yo soy yo….cómo explicar, era un artista, a los artistas no se los explica, se los ve inmersos en sus obras y en su continuidad creativa.

¿Crees que Carlos cambió cuando se hizo famoso y se convirtió casi en el hombre más poderoso de la cultura venezolana?

Que yo sepa nunca hubo hombres poderosos en la Cultura Venezolana….qué significa ser poderoso….lo que ocurre es que Carlos era un generador de proyectos, tenía el sentido del avance, de la oportunidad y por supuesto que esa dinámica le daba una proyección diferente a su trabajo y su aproximación al Ministerio de la Cultura. Además la creación del Festival Internacional de Teatro lo propulsaba más aún….y le daba acceso a relaciones de alto nivel no solo  nacionales sino también internacionales.
Si hablamos no de poder sino de ambición, Carlos la tenía y a pesar de no haber dejado un relevo de puesta en escena….yo diría…. quién, aparte de Orlando Arocha y Juan Carlos Gené lo hicieron…fíjate, el TNT continuó, el Teatro del Contrajuego, el GA80, sin olvidar a Eduardo Gil  y su magnífico equipo en el Teatro Luis Peraza.
Por lo que concluyo que ser “poderoso” es tener proyectos y producirlos.

Carlos era un hombre muy generoso, de ayudar mucho a la gente tanto con dinero como con trabajo.  En general tenía un carácter muy apacible pero cuando se enojaba estallaba como un volcán. Yo, que trabajé con él, lo escuché gritar muchas veces pero nunca sin motivo. ¿Cómo fue tu relación con él?

Excelente, él me decía lo que me tenía que decir y yo lo mismo o al revés…..nunca nos dejamos de hablar y nos queríamos y respetábamos mucho.

Como directora de teatro, ¿qué era lo que más te impactaba de su trabajo como director?

Lo espectacular….

Cuando Carlos tuvo que renunciar al Ateneo el Centro Cultural Prisma, que tú fundaste junto a Dita Cohen, le abrió las puertas y lo contrató, cuando  yo trabajaba con ustedes. Un día Carlos llegó y me contó lo agradecido que estaba porque ustedes le habían llamado. A mí me sorprendió, porque no pensé que necesitaba dinero, pero sí, necesitaba. ¿Cómo fue tu relación con ese Carlos caído en desgracia?

La Fundadora del CCPrisma fue Dita Cohen, como Presidenta,  junto a Omar Gonzalo como Director Académico y yo como Directora Artística.  Carlos era muy querido en Prisma y fue contratado con otros profesores para dar 2 charlas sobre La Puesta en Escena dentro del ciclo “Acercamiento al hecho teatral”. Que Carlos haya tenido un traspié no quiere decir caer en desgracia… uno se levanta y sigue… a lo mejor los traspiés hay que agradecérselos a la vida.
Mi relación con Carlos siempre fue la misma, colegas y afectuosas.

¿Cómo era Carlos como profesor?

No sé, yo presencié solamente algunos ensayos y siempre pensé que para él lo más apropiado era  "poner en escena", lo cual no dejaba de ser también un aprendizaje para todos los que quisieran reconocerlo.

¿Cuál de sus obras te impactó más?   
                        
La muerte de García Lorca (José Antonio Rial)
Bolívar (José Antonio Rial)

¿Qué significó para ti la muerte de Carlos?

Así como el nacimiento es el momento más bello e iluminado, la muerte está allí y aparte de la separación momentánea, tenemos delante un espacio desnudo... un espacio de luz para recrearnos en otra historia.

¿Y para la cultura venezolana?

¡Fue una pérdida muy importante! Carlos llegó y sacudió el ritmo teatral caraqueño…obligando a hacer del teatro una fiesta… sacarlo a la calle… que todos se sintieran partícipes, pues en ese pequeño edificio de Rajatabla se fabricaba el pan….

 ¿Qué es lo que más valoras de su trabajo y de su persona?

 La honestidad como artista y la lealtad como persona.
¿Quieres contarme alguna anécdota que hayas vivido con él? Puede ser más de una.
Una vez en su casa, estábamos un grupo bebiendo champagne y Carlos, que había tomado muchísimo pues era su bebida favorita, de pronto desapareció… después de un larguísimo rato escucho que me llama a los gritos... voy  a su cuarto. Estaba sentado en la cama  con la cabeza inclinada mirando sus zapatos, estático, como embrujado. Me dice "Martita, no me puedo atar los zapatos, ¿podrías tú hacerlo?". Me arrodillo para atárselos y  él comenzó a reír mientras decía "menos mal que no hay ningún crítico de teatro aquí, saldría la foto de la gran Marta Candia atándole  los zapatos al gran Carlos Giménez... ¿qué estarán tramando…?"

¿Hay  algo que no te haya preguntado que quieras contar?

 A Carlos se le podía tener una mezcla de amor-odio, ó de amor ó de odio, pero nunca ignorarlo… fue un grande en muchos sentidos y también sumamente imperfecto… Yo no puedo olvidar aquel Festival Internacional  de Teatro, el último… inmenso, increíble con La Gran Parada realizada por la compañía francesa "Royal de Luxe",  casi una gran despedida que nos dejó  Carlos... una exaltación de lo grandioso del teatro propio o ajeno... pero de todos...

Si Carlos pudiera escucharte, ¿qué le dirías?

Hola Carlitos, no estoy recordándote porque siempre estás en el tiempo que pasa tan rápido...
 

Enero 2016
©Fotos cortesía Marta Candia



Blog Carlos GiménezCG
Blog Marta Candia: MC




 Marta Candia: directora de teatro. Fundadora del “Centro Cultural Prisma” junto a Esther Dita Cohen y Omar Gonzalo. Ha dirigido más de 30 obras en Argentina, Venezuela y Canadá. 





Entrevista incluida en el libro













¡Bravo, Carlos Giménez! Sonia M.Martin, crítica de teatro y escritora: “Siempre lo admire por su talento y por su osadía”/ entrevista de viviana marcela iriart, Silicon Valley, California, Enero 2016







¡Bravo, Carlos Giménez! Porque Carlos (Argentina 1946-Venezuela 1993) en apenas 30 años de carrera dirigió más de 60 obras de teatro en Argentina, Venezuela y en Estados Unidos, donde fue invitado por el mítico Joseph Papp y creó ocho instituciones culturales de gran importancia.

¡Bravo, Carlos Giménez! Porqué creó  el Festival Internacional de Teatro de Caracas, junto a la entrañable y talentosa María Teresa Castillo; el IUDET (Instituto Universitario de Teatro), el Grupo Rajatabla, el Taller Nacional de Teatro (TNT), el Teatro Nacional Juvenil de Venezuela (TNJV), el Centro de Directores para el Nuevo Teatro (CDNT), ASITEJ (Asociación Internacional de Teatro para la Juventud), Rajatabla Danza y, en Córdoba,  el grupo El Juglar cuando todavía era adolescente.

¡Bravo, Carlos Giménez! Porque cuando Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura,  vio el “El Coronel no tiene quien le escriba” adaptada y dirigida por ti dijo de sus personajes: “No los reconozco, los conozco. No los había conocido, los conocí ahora. Yo me imaginaba cómo eran, pero nunca los había visto. Ahora los vi.”

¡Bravo, Carlos Giménez! Por haber llevado a Venezuela lo mejor del teatro del mundo, permitiendo que tomáramos talleres con los grandes Maestros y Maestras y ver sus espectáculos a precios populares: Tadeusz Kantor, Berliner EnsemblePeter Brook, Giorgio Strehler, Peter Stein, Lindsay KempPina BauschNorma AleandroVanessa RedgraveKazuo OhnoTomaz PandurEva BergmanEugenio BarbaYves LebretonPeter Schumann,   Antunes FilhoGilles MaheuSantiago GarcíaDarío FoEls JoglarsFranca RameEllen StewartJosehp Papp,  Andrezj WajdaDacia Mariani

¡Bravo, Carlos Giménez! Por hitos como “Señor Presidente” de Miguel Ángel Asturias,  “Bolívar” y “La Muerte de García Lorca” de José Antonio Rial, “Martí, La Palabra” de Ethel Dahbar, “La Honesta Persona de Sechuan” de Brecht, “Tu país está feliz” de Antonio Miranda, “El Campo” de Griselda Gambaro, “La señorita Julia” de Strindberg, “Peer Gynt” de Ibsen, “El Coronel no tiene quien le escriba” de Gabriel García Márquez…  Porque sus obras fueron ovacionadas en Europa, Estados Unidos y América Latina.  Porque su talento como director y gerente cultural fue único, extraordinario, irrepetible en la escena latinoamericana.

¡Bravo, Carlos Giménez! Porque a los 19 años gana sus primeros premios internacionales en los festivales de teatro de Cracovia y Varsovia (Polonia), uno de ellos otorgado por el Instituto Internacional de Teatro-Unesco (ITI)  y participa en el Primer Festival de Teatro de Nancy (Francia).

¡Bravo, Carlos Giménez! Porque a los 22 años recorre América Latina por tierra haciendo teatro para las hijas y los hijos de los mineros, los pescadores, las campesinas, los olvidados y olvidadas de la tierra y nunca dejó de hacerlo.

¡Bravo, Carlos Giménez! Porque fue generoso, amable, humilde y agradecido, aunque a veces la leyenda diga lo contrario. Un ser humano con todas las virtudes, defectos y contradicciones de los seres humanos.

¡Bravo, Carlos Giménez! 
Porque fue un genio.
Y me haces mucha falta.
                                            

“Por eso nos afectan tanto los recuerdos,
las fechas, los días de cumpleaños,
los nacimientos y las despedidas.
Algo de nosotros se queda en los calendarios sin uso,
tal vez para continuar aquella tradición temprana de
coleccionar tarjetas postales.”
Carlos Giménez, 1991


Sonia, ¿En qué año, en qué ciudad y en qué circunstancias conociste a C.G?
En Caracas en 1977 o 78.Me  lo presentó mi cuñado Jorge Ariel Madrazo, que es argentino, periodista y escritor. Carlos era amigo de Jorge. Me lo presentó en la puerta del teatro, el día del estreno de una obra dirigida por Carlos. Creo que fue en el Teatro Municipal o en el Teatro Nacional. Esa noche nuestro amigo estaba todo vestido de blanco. Se veía muy guapo con su traje de  lino. Carlos era elegante. Fue siempre muy gentil conmigo y educado desde ese día hasta la última vez que lo vi.

¿Cómo era Carlos entonces?
Para mí fue siempre igual. Estaba siempre en lo suyo, pensando y creando, como fue toda su vida profesional. Se me ocurre que el teatro era su pasión y su vida.

¿Crees que Carlos cambió  cuando se hizo famoso y se convirtió casi en el hombre más poderoso de la cultura venezolana?
No sentí ni vi ese cambio. Escuché comentarios, pero no fui víctima de ellos. No  me gustaba lo que la gente  del medio comentaba y por esta razón, jamás quise trabajar con él. Tengo muy mal carácter y no acepto nada de nadie, así es que, aun estando clara que sus planteamientos escénicos, teatrales, actorales y dramáticos, eran como los míos, no estaba ni estoy dispuesta a aceptar desplantes de nadie.

Siempre lo admire por su talento y por su osadía. Por sus eternos desafíos escénicos. Yo veo y siento el teatro, la escena, los desafíos, como Giménez. Seré siempre su admiradora, no importa que ya no esté. Dejó un estilo y una escuela que no sé si alguien las valora lo suficiente en estos tiempos y las sigue tal cual él las planteó. 


Carlos era un hombre muy generoso, de ayudar a la gente tanto con dinero como con trabajo. En general tenía un carácter apacible pero cuando se enojaba estallaba como un volcán. Yo, que trabajé con él, lo escuché gritar muchas veces pero nunca sin motivo. ¿Cómo fue tu relación con él?
         
Muy buena, como  ya te he dicho.  Por donde voy y adónde voy, dejo siempre una estela muy especial y nadie me grita ni me maltrata. Te diría que  me gano el respeto de mis colegas y de quienes están por diferentes razones a mi cargo. Esto hace que, tanto como persona y como crítica, nunca tuve problemas con nadie. Siempre fui honesta con mis comentarios o críticas y respetuosa. Te agrego que al ser una mujer de teatro, mis críticas tienen valor, por lo tanto, soy justa y conocedora de lo que crítico, sea positivo o negativo. En mi caso, y hablando como venezolana, ‘yo no tengo bozal de arepa’, así es que siempre respeté para que me respetaran  a mí también y aún sigo pensando igual a estas alturas de mi vida. 
Con Carlos apliqué también esta lógica que es como mi sello personal, o sea, así soy yo. Nunca tuve un sí o un no con Carlos y siempre tuve mis dos pases de cortesía para ver el estreno que fuera y en un buen lugar de la sala de teatro.

¿Cuál de sus obras de teatro te impactó más? ¿Por qué?
Muchas….casi todas. La Charité de Vallejo y su escenografía; fue  una pieza fantástica. La Celestina y la grandiosa actuación que le hizo realizar Carlos a su actor a quien convirtió en la Celestina. En verdad soy y fui su admiradora profunda y fiel. Sus desnudos para mí nunca fueron gratuitos o por publicidad. Me impactó igualmente, el día que reemplazó en un estreno al actor que murió el mismo día de la inauguración de la pieza de teatro (se refiere a La Gaviota). Recuerdo que Carlos en el Teatro Ríos Reyna, si no me equivoco, o en el  Teresa Carreño, con su hermoso traje de lino blanco, arremangado de las mangas de su saco, como siempre, le explicó al público lo que hacía poco rato había sucedido…la muerte súbita del actor principal y que él lo reemplazaría, leyendo sus parlamentos. La función continúa sea como sea.  Eso es teatro, querida Viviana… lo demás es cuento. Romper con los planteamientos añejos, usar la tecnología de hoy. Convertir una novela en una obra de teatro… Reírse un poco del teatro para hacer un teatro cónsono con la generación en que uno vive. Me gusta Carlos y lo recuerdo con cariño. Murió como debe morir un creador de su talla, en la generación que le tocó vivir. Si hubiera nacido en otra época, habría muerto tuberculoso o se habría suicidado… como el Joven Werther…tenía que morir como murió y lo respeto justamente por hacerlo público. Es que su osadía estaba y está en todo lo que hizo o creó o creyó. Fue un grande del Teatro Latinoamericano, junto con María Teresa Castillo, la Dama del Teatro Latinoamericano, como la bauticé yo, en un artículo que escribí para los 75 años de El Universal. Con razón hicieron el dúo que hicieron. Ella también fue sobresaliente como ser humano y como amante de la escena.  Qué época, chama, qué  época…Eran "los magníficos". ¿Quiénes o quién está escribiendo sus biografías…?

¿Qué significó para ti la muerte de Carlos?
La muerte de un creador, de un verdadero creador del teatro. Un creador desafiante de la escena, desafiante frente al actor o actriz que no da con su personaje y él se los sacaba a patadas si era necesario….eso es ser enojón…. o creer en lo que haces y en tus dotes como director/a. 


¿Y para la cultura venezolana?
Soy admiradora de Carlos Giménez, pero también tengo que decir que hay muchos directores venezolanos o extranjeros  en Venezuela, que son de la talla  de CG... Admiro a muchos directores o directoras, así es que si bien Carlos era genial  en la escena y siguió sus planteamientos en el teatro, como tenía que ser… Dejó una huella inolvidable y lo mismo sucedió con la muerte de Juan Carlos Gené, que también era genial ... Carlos dejó una escuela, una estética y un estilo.

¿Qué es lo que más valoras de su trabajo y de su persona?
Lo he repetido varias veces en esta entrevista, pero no está demás decirlo una vez más. Su talento, su creatividad, su arrojo, su osadía, su desafío frente al teatro y frente al público… Su conocimiento del mismo y su ruptura de esquemas teatrales que  continuamente desafió y quebrantó con elegancia y talento. Creó nuevos planteamientos teatrales. Todo un creador.  Su tesón como persona, para lograr la escena o el actor o actriz que él quería. Eso muestra su tesón, su exigencia hacía él mismo como director. 


¿Quieres contarme alguna anécdota que hayas vivido con él?
Claro que sí. Un noche de estreno, en el Rajatabla, estaban por cerrar las puertas de entrada del público al teatro, para empezar el estreno de una pieza. Yo llegué con mi esposo corriendo, pero muy exaltada, porque mi esposo al otro día tenía una reunión muy importante con la gente del Metro de Caracas y con la gente del Metro de París, Francia, 
muy temprano, y quería saber a qué hora terminaría la función… Carlos y su ayudante, Carlos López, estaban en la puerta esperando que Juan y yo entraramos… y mi esposo y yo discutiendo si entrábamos o  no, o si yo preguntaba cuánto duraba  la pieza….Y  Carlos con el otro señor esperando en la puerta hasta que me acerqué. Carlos me dijo, “Sonia, te estamos esperando a ti y a tu esposo hace rato, apúrate, porque estamos atrasados”. Entonces le hice la pregunta de las ‘mil lochas’ y supe que no entraría. Era muy larga la pieza… Le agradecí a Carlos su cortesía y nos fuimos no sin antes prometerle que volvería al otro día. 
Como puedes apreciar, yo no tuve otra cosa que recibir gestos como éste de parte de Carlos Giménez…y si además yo lo admiro como hombre de teatro, qué te podría decir sobre este ser humano integral del teatro. Era un genio y un genio generoso.  Dejó un vacío no solamente en el teatro venezolano sino que en el teatro latinoamericano. Los festivales internacionales de teatro de nuestra Latinoamérica, de nuestro continente moreno, ya no son como los Festivales Internacionales de Teatro en Venezuela.

Si Carlos pudiera escucharte, ¿qué le dirías?
Viniste a este mundo a hacer lo que tenías que hacer y lo has hecho perfecto. Te puedes ir con tranquilidad y los honores te los pondremos nosotros, los que te admiramos. Sin olvidar que fuiste admirado también en vida y tú lo sabes…Gracias por tu teatro y por ser tú a través de tus piezas, de tus escenas, de tus actores y actrices, de tus puestas en escena y por la selección de las piezas que nos mostraste. Morir es solamente un acto….nacer fue tu primer acto, morir, el último y hasta eso lo hiciste con osadía….y dramatismo. En este caso, tragedia… Y como dijo uno de nuestros dramaturgos del pasado "la comedia ha terminado, perdonad sus muchas faltas…”

Muchas gracias, Sonia, por compartir tus recuerdos de Carlos y rescatar algo de su legado como artista y como ser humano.


Enero 2016






Sonia M.Martin: escritora chilena-estadounidense, es periodista y profesora. Estudió en Francia y en Venezuela postgrados de teatro, literatura y Periodismo Cultural.  Es miembra de AICA Internacional y Capítulo Venezuela, París; ITI (Instituto Internacional de Teatro), París; AEV ( Asociación de Escritores de Venezuela); SECh (Sociedad de Escritores de Chile); SPJ (Sociedad de Periodistas de los Estados Unidos) ; NUW (Escritores de los Estados Unidos). Fue editora de la Editorial en Internet Jaca Negra y del magazín feminista, bilingüe, castellano-inglés, Daniela Web Press, Webzine pionero en este estilo en la Internet. 

Ha publicado varios libros. Su novela Cena con un Perro Rojo, ganó en 1996 el Premio Letras de Oro de la Universidad de Miami y del Ministerio de Educación de España. Su  libro Londres 38, Londres 2000, basado en ocho casos de detenidos-desaparecidos bajo la dictadura de Augusto Pinochet Ugarte, escrito con Carolina Moroder, fue bautizado en la Universidad Central de Chile, presentado en la Universidad de Stanford, California y en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México) y Santiago (Chile). Ha vivido en Europa, Latinoamérica y Estados Unidos, país en donde reside. Ha sido premiada por varios países como la mejor periodista cultural. Entre otros, Alemania, país que la invitó a Frankfurt del Main para conocer la vida cultural. Se la distinguió con una beca del Instituto Goethe, para estudiar alemán en Mannheim. El Canadá francés, por medio del Gobierno del Québec, le otorgó un premio similar para conocer y relacionarse con los más importantes artistas del Québec.

Fundó SELC y CII (Sociedad de Escritores Latinoamericanos de California y Capítulo Internacional en Internet) en donde actualmente es parte de la mesa directiva. Es Delegada y Directora de CELCIT Norte de California, “María Teresa Castillo” (Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral). Creó y dirigió, el Grupo Literario CELCIT, Casa de San Bernardino, en Caracas, Venezuela. Participó con este grupo y con el taller de literatura que monitoreaba, en el Primer Congreso Nacional de Talleres Literarios de Venezuela.





Entrevista incluida en el libro



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